sábado, 25 de octubre de 2014

Sentarse a meditar



Cuando nos sentamos a meditar, la postura siempre tiene algo que decirnos de nosotros. En realidad la postura es la meditación. Si estamos erguidos, tiesos, rígidos , significa que estamos tensos, que la posición requiere demasiado esfuerzo. Si nos hundimos, si nos replegamos, significa que estamos pasivos, no hay energía.

Kabat Zinn nos recuerda  que cuando en los cursos de meditación verbaliza " Siéntate en una postura que encarne dignidad ", todos los presentes modifican su postura para sentarse mas erguidos, pero no se ponen rígidos. Las caras se relajan, los hombros caen, la cabeza, el cuelo y la espalda se alinean fácilmente . la columna surge de la pelvis con energía. De forma instantanea todo el mundo parece conocer esa sensación de dignidad y sabe como encarnarla.
Cuando nos sentemos a meditar, recordandonos a nosotros mismos que debemos sentarnos con dignidad, todo nuestro ser estará receptivo. Tomaremos conciencia de que somos seres completamente dignos, merecedores, tremendamente valiosos.


Práctica:

Imagina que tu maestro te dice:
 ¡ adopta una postura digna !
 Intenta sentarte con dignidad durante un minuto.
 ¿ Como te sientes ?

Pasa a una posición de pie, con dignidad otro minuto.
¿ como está tu cuello, tus hombros, tus pies, tu columna ?

¿ como andarías con dignidad ?
Prúebalo la próxima vez que tengas  oportunidad.

Despues cada vez que te sientes para meditar  dite a ti mismo:
 ¡ Soy un ser digno ! ¡Me siento digno !



Lipe

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