domingo, 13 de julio de 2014

La busqueda de un maestro.


Algunos discípulos pasan la vida preguntándome dónde está la verdad -dijo un maestro-. Así que un día decidí señalar en una dirección cualquiera, intentando demostrar que lo importante es recorrer un camino, y no quedarse pensando en él.

Pero en lugar de mirar en la dirección que le señalaba, el hombre que me había hecho la pregunta comenzó a examinarme el dedo, tratando de descubrir dónde estaba escondida la verdad.

Cuando la gente busca un maestro, debería estar buscando experiencias que puedan ayudarle a evitar ciertos obstáculos. Desgraciadamente, la realidad es otra: recurren a la ley del mínimo esfuerzo, intentando encontrar respuestas para todo. El que desea aprovecharse del esfuerzo del maestro para así no gastar sus energías nunca llegará a ninguna parte, y acabará por sentirse decepcionado.

Quien estudie un poco la historia de Buda, se dará cuenta de que, después de alcanzar la iluminación, se dedicó a hacer que sus discípulos desarrollasen las cualidades necesarias para llegar a la tan anhelada paz de espíritu.

Quien lea los evangelios, reparará en que casi todas las enseñanzas de Jesús tienen lugar en dos circunstancias: bien cuando viajaba, bien alrededor de una mesa.

Nada de templos. Nada de lugares escogidos. Nada de prácticas sofisticadas y difíciles: los apóstoles prestaban atención a lo que decía cuando andaba y cuando comía, cosas que hacemos todos los días de nuestras vidas. Precisamente porque las hacemos todos los días, no damos ningún valor a las enseñanzas que están escondidas en nuestros quehaceres diarios. Pensamos que las cosas sagradas son accesibles sólo para los gigantes de la fe y la voluntad, y pensamos que aquello que hacen las personas es demasiado pobre para ser aceptado con alegría por Dios.

En busca de nuestros sueños e ideales, muchas veces colocamos en lugares inaccesibles todo lo que está al alcance de la mano. Cuando descubrimos el error, en lugar de alegrarnos por haber comprendido nuestros fallos, nos dejamos llevar por la culpa de haber dado pasos errados, de haber malgastado nuestras fuerzas en una búsqueda inútil, de haber disgustado a quien deseaba nuestra felicidad. Y es entonces cuando corremos el peligro de acercarnos a los ‘maestros’ o ‘gurús’ que nos ayudarán a recuperar el tiempo perdido.

Pero no es así: aunque el tesoro esté enterrado en tu casa, sólo lo descubrirás cuando te hayas alejado.

Si Pedro no hubiese experimentado el dolor de la negación, no hubiera sido escogido jefe de la Iglesia.

Si el hijo pródigo no hubiese abandonado todo, jamás habría sido recibido con júbilo por su padre.

Si Buda no hubiese decidido vivir una vida de sacrificio durante muchos años, jamás hubiera entendido el placer de la alegría.

Algunas cosas en nuestras vidas tienen un sello que dice: «Sólo comprenderás mi valor cuando me pierdas y me recuperes». De nada sirve querer acortar este camino.

Existe un viejo dictado mágico que dice: cuando el discípulo está listo, aparece el maestro.

Pensando en esto, muchas personas se pasan la vida entera preparándose para este encuentro. Cuando se cruzan con el maestro, se entregan por completo, días, meses o años. Pero terminan descubriendo que el maestro no es el ser perfecto que habían imaginado, sino una persona igual a las demás, cuya única función es compartir aquello que ha aprendido. Al verse frente a una persona normal, el discípulo se siente herido. Siente desesperación y el deseo de abandonar la búsqueda, cuando, en realidad, es así como debe ser, es esto lo que nos hace libres para labrarnos nuestro propio camino.
Paulo Cohelo
Fuente:
http://www.caminosalser.com/i6-en-busca-del-maestro/

jueves, 10 de julio de 2014

Nos pasamos la vida postergando la felicidad.


El escritor Javier Iriondo ha acudido a El Hormiguero 3.0 para hablarnos sobre su último libro 'Un lugar llamado destino', un libro que hace sobre todo reflexionar al lector. Pablo Motos ha leido un par de párrafos y brevemente Javier nos ha resumido que finalmente si una persona no se siente suficiente o digna le es más dificil sentirse amada.

http://www.antena3.com//videos-online/programas/el-hormiguero/momentos/javier-iriondo-nos-pasamos-vida-postergando-felicidad_2014070300180.html 


Javier Iriondo:

domingo, 6 de julio de 2014

Como meditar en un banco del parque.

Estamos acostumbrados a relacionar la meditación, con unas posturas determinadas, un lugar silencioso y solitario y un momento programado.


Pues bien,  haciendo uno de mis paseos habituales he practicado una meditación diferente.
Al pasar por el parque he buscado un banco un poco aislado, pero no demasiado. Me he sentado en la posición habitual de meditación, con la espalda recta y demás. He mirado a mi alrededor , los arboles, las flores, la gente, los perros, los pájaros...observo la tranquilidad y ambiente distendido, "natural" que me rodea.

 Cierro los ojos, respiro hondo por tres veces hago un repaso por mi cuerpo tomando conciencia de las sensaciones del cuerpo, sin intentar cambiarlas.

Centro la atención en la respiración natural, sin cambiarla, contando hasta siete, ( inspiración y espiración..1, inspiración y espiración...2 ) y luego descendiendo.

Pongo atención en los sonidos que me rodean: los pájaros, las personas hablando, sonido de sus pisadas, el viento en las hojas...escucho con atención plena...unos sonidos ocurren cerca, otros lejanos...voy tomando sensación del inmenso espacio que me rodea...
¿Qué lugar ocupo yo en él ?

 La mente permanece relajada, solo prestando atención a los sonidos que me llegan, sin tratar de juzgarlos, sin interpretarlos. Permanezco así por unos 10 minutos, muy agradables. Cuando acabo sigo sentado disfrutando de la experiencia de una mente calmada.

Es buena práctica para este verano, en cualquier parte, incluso en la playa. No hace falta ser estricto con la posición...he probado a sentarme de manera mucho mas natural en el banco, o en el suelo y funciona...si te da apuro, las primeras veces, con las gafas de sol, nadie sabe que tienes los ojos cerrados...después puede que incluso adoptes un banco del parque como tu lugar preferido para meditar y veas que hay otros a tu lado haciendo lo mismo.


miércoles, 2 de julio de 2014

libro: La práctica de la atención plena. Jon Kabat Zinn

Uno de los mejores libros que se pueden encontrar sobre la aténción plena ( Mindfulness).

Jon Kabat-Zinn, autor del best-seller Vivir con plenitud las crisis, se ha hecho mundialmente famoso por introducir la técnica budista de la atención plena (mindfulness) para ayudar a sobrellevar el estrés y el dolor de la enfermedad.
LA PRÁCTICA DE LA ATENCIÓN PLENA
 - Kabat-Zinn, JonEn el presente libro, el doctor Kabat-Zinn se centra en el poder transformador de la atención plena en nuestras vidas, tanto en nuestra dimensión más íntima como en la social. Describe cómo podemos conferir verdadero valor al momento presente y autorrealizarnos como seres humanos con la práctica de la meditación. En último término, el propósito de La práctica de la atención plena consiste en despertar en nosotros todo el potencial de un don que la mayoría infravaloramos: la sensibilidad.
En una inteligente fusión entre ciencia, poesía y espiritualidad, Kabat-Zinn nos enseña que la meditación nunca es lo que uno piensa (piense uno lo que piense) y que en nuestra sociedad compleja y caótica la práctica de la atención de una manera lúcida, sabia y efectiva ya no es un lujo, sino una necesidad para nuestra salud emocional, física y espiritual.
«La práctica de la atención plena invita a la salud física y psíquica al ofrecer un método práctico y radical para abrirse camino en el desorden de nuestras mentes y encontrar lo que realmente importa. Jon Kabat-Zinn brilla como un guía sabio, práctico y divertido que apunta a nuestra bondad innata. Su llamado de alerta es sensato –y sensacional– y todos deberíamos prestarle atención.»

Jon Kabat-Zinn (n. 5 de junio de 1944) es un profesor emérito de medicina. Ha sido fundador y director de la Clínica para Reducción del Estrés y del Centro para la Atención Plena (Mindfulness) en la Medicina, el Cuidado de Salud, y la Sociedad en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Sus prácticas de Zenyoga, y estudios con diversos maestros budistas lo condujeron a integrar partes de esas enseñanzas con las de la ciencia occidental, creando la técnica de Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena (REBAP) y la Clínica para Reducción del Estrés.
Su trabajo de investigación y desarrollo desde 1979 se ha enfocado en las interacciones mente-cuerpo para la salud y en las aplicaciones clínicas del entrenamiento en meditación de atención plena (mindfulness meditation) para personas con dolor crónico y problemas o trastornos relacionados con el estres, incluyendo estudios de los efectos de la técnica REBAP en el cerebro y cómo éste procesa las emociones, especialmente bajo estrés, y sobre el sistema inmune. Ha entrenado grupos de una gran variedad de profesiones en atención plena.1
Ha escrito varios libros sobre el tema y es un activo conferenciante para la difusión de la atención plena.


Meditacion atenta por raulespert