domingo, 16 de noviembre de 2014

Cambiar para ser uno mismo.

Este artículo me ha resultado interesante tanto por su contenido, como por que denota que los grandes medios de comunicación se empiezan a preocupar de lo realmente importante. 
Alfredo Rey imparte en Madrid clases de meditación y yoga  a...La escena transcurre en una habitación cualquiera, un día cualquiera. Un niño juega a la consola mientras su madre trata de poner algo de orden a su alrededor. Es hora de desayunar y la mujer le pide al pequeño que apague el aparato. Él remolonea y ella le advierte: "El fin de semana estarás desconectado". Sorprendido pregunta: "Mamá, ¿qué es estar desconectado?" Ella lanza una respuesta al aire a modo de lamento: "Así de triste es nuestra realidad" .
Esa "realidad" es la de uno de los personajes del documental 'El cambio' (2010), donde el reconocido psicoterapeuta Wayne Dyerrecoge la esencia de su pensamiento sobre cómo el ser humanopuede experimentar en un momento dado de su vida una transformación para comenzar a ser uno mismo. Pasamos los días, entiende el autor de 'Zonas erróneas', ajenos a nuestro interior y sumidos en un caos de emociones y pensamientos que suelen generar frustración, ansiedad, estrés e insatisfacción personal. Vagamos por la existencia dormidos hasta que se produce el despertar... si se produce.
"¿Desde dónde se afronta mejor un problema, estando en paz o en conflicto? Si estoy atrapado por una emoción de miedo, tristeza o culpa es difícil ver con claridad"
En el de Alfredo Rey, biólogo y emprendedor, no hubo drama ni crisis alguna que desencadenara esa necesidad de cambio. Fue un proceso natural que se inició en la India hace diez años en lo que iba a ser un viaje más y le llevó de un "trabajo serio y responsable" donde preparaba convenciones y planes de incentivos para empresas a enseñar en España a particulares y trabajadores de multinacionales cómo 'reconectarse' con el interior.
En compañía de un sadhu, un anciano venerado en La India por su espiritualidad, descubrió en Benaréspor primera vez lo que significaba para un hombre como él, "no especialmente religioso", sentir paz y equilibrio. Un punto de no retorno en su vida en el que dos años después terminó de marcarle el camino Rishikesh, una población situada a los pies del Himalaya a la que acuden miles de indios y de extranjeros para formarse como profesores o, sencillamente, en busca de un cambio. En esa etapa del viaje, Sri Hans Raj Maharajii, el que sería después su maestro, les reconoce como discípulos en una visita casual y les invita, sin buscarlo ni pretenderlo, a realizar el rito de iniciación.
"Entonces me salió de dentro el occidental que te dice que es una secta satánica, que te van a sacar toda la pasta y que va a suponer responsabilidades", recuerda entre risas Rey, de 47 años. Pero ni una cosa ni la otra. Él y su pareja, Salomé, se marchan de allí sin haber sido saqueados, sin labores añadidas pero con un nombre indio, un mantra secreto para meditar y la profunda sensación de que "algo había pasado" en su interior. Desde aquel momento el país comenzó a "llamarles" y se sucedieron las visitas y el aprendizaje que ahora Rey comparte en el libro 'Planeta India'(Plataforma Editorial).

'Coaching' espiritual

Y en esa rocambolesca cadena de casualidades no casuales de esos años, tanto Rey como su pareja fueron despedidos de sus respectivos empleos con una importante indemnización cuando él deseaba marcharse ("ganaba una pasta pero sentía que ese no era mi sitio"). Y esa puerta de salida se convirtió en un billete de ida hacia otra vida orientada a cultivar el espíritu. El propio, entregándose cinco meses al año en invierno a la meditación en La India, y al ajeno,impartiendo en Madrid clases de 'coaching' espiritual: meditación y yoga para particulares, pero también en empresas.
"Siempre estamos buscando otro sitio. Hallas el sentido de tu vida cuando llegas a un lugar del que no te quieres ir"
Documental 'El cambio'
Con el 'Laboratorio del alma', como ha bautizado el proyecto, trata de liberar a los trabajadores de la carga de tensión y ansiedad a través de estas profundas prácticas de relajación impartidas en el mismo espacio laboral. Se acerca con prudencia a ese entorno, no habla de "espiritualidad" para evitar prejuicios y tampoco trata de convencer:"Esto existe y prueba, no tienes nada que perder". Y ganar sí se gana: "Los resultados serán para cada uno distintos, desde reducir el estrés a emprender un camino hacia el interior".
El proceso de cambio de Rey hacia el equilibrio natural se produjo sin rupturas, sin drama...pero, ¿qué ocurre cuando el entorno es más duro? ¿Para alguien que ve cómo todo se derrumba a su alrededor por una crisis personal, sentimental, económica o laboral está tan clara esa posibilidad de conectar con esa 'felicidad' interior?
"El entorno influye pero tú decides cuánto. Hay momentos en que es tan hostil que no puedo mirar hacia dentro porque me estoy ocupando de lo de fuera, pero ¿desde dónde se afronta mejor, estando en paz o en conflicto? En cualquier situación cuanto más en contacto estés con paz, con tu esencia, las decisiones serán más correctas, si estoy atrapado por una emoción de miedo, tristeza o culpa es difícil ver con claridad. Y la aceptación es lo único que te permite avanzar. Hay quien tiene fuerza para salir y hay quien no la tiene, esa persona requiere ayuda", explica con serenidad.
"No creo que siempre haya ese momento en el que uno siente la iluminación. Cada uno tendrá que decidir si quiere o no salir de ese follón mental"
Y en esa habitación oscura en la que a veces se convierte la mente, la meditación aparece para Rey como una "luz de la conciencia" que ilumina todos los rincones. Y aunque se requiere valor para enfrentarse a corazón abierto a los miedos y preocupaciones que se esconden en el interior de uno mismo "más valiente hay que ser para quedarse como estamos, atrapados por emociones que te torturan hasta que te sueltan. "Cuando dejas de identificarte con ese pensamiento o esa emoción, dejan de ser tan importante porque no eres tú, sólo te ha atrapado durante un ratito. Y te seguirá atrapando pero puedes intervenir en el tiempo que permanece", explica Rey de forma pausada, jugando con los silencios.
Una pareja discute acaloradamente. Su contrato prematrimonial establece que no tendrían hijos pero ella se ha quedado embarazada. "Quizás ya ha llegado el momento de que dejemos de ser tan egoístas", grita la futura madre. "¡Soy insensible y egoísta, me gusta ser egoísta!", grita airado otro de los protagonistas de 'El cambio' poco antes de recibir un baño con una copa de vino. No todo el mundo percibe esa necesidad de transformación.


Pasar a ser el 'señor de tu mente'

  • Dedica (si quieres) al menos 15 minutos a meditar en silencio
  • Siéntate con la espalda recta, como si un hilo tirara de tu cabeza hacia arriba
  • Sé sólo consciente de tu respiración. No hay juicios ni objetivos
  • Es bueno meditar pero tú decides hasta dónde, qué capas quieres atravesar
  • No te identifiques con los pensamientos, emociones o etiquetas que te han definido siempre. Tú no eres eso
  • Puedes intervenir en el tiempo que permanece esa emoción
  • ...y si estás en la oficina aprovecha el mismo estímulo (un correo electrónico o una llamada, por ejemplo) como un aviso para 'reconectar' contigo mismo, para centrarte
"Al que le llegue que lo aproveche y al que no, le llegará en la siguiente vida. No creo que siempre haya ese momento en el que uno siente la iluminación. Cada uno tendrá que decidir si quiere o no salir de ese follón mental. Hay gente que se encuentra bien así viviendo de una manera superficial. No se plantea nada y está bien. Siempre existe esa paz interior, pero está cubierta por el ego, por la mente y la tienes que descubrir. Ningún maestro lo puede hacer por ti. Tenemos todas las respuestas pero no todos somos capaces de oírlas".


Fuente:

jueves, 13 de noviembre de 2014

Cuento: Como buscar la pareja perfecta.

keira knightley buscando amigo fin mundoÉrase una vez, una muchacha de nombre Nadia cuya belleza atraía a todos los hombres que la conocían, sin embargo y aún a pesar de ello, se encontraba turbada y sola. Sucedía que Nadia tras los primeras alegrías del encuentro con sus encantadoras parejas, no tardaba en encontrarles defectos tan evidentes que decidía postergar la propia entrega definitiva que ella ansiaba. Y así pasaba el tiempo en el que Nadia, por una u otra razón, no lograba satisfacer su deseo más ferviente: crear una familia feliz y disfrutar de ella.
Tanto sus padres como sus propias amistades, habían celebrado grandes festejos para apoyar su amor con algunos pretendientes, pero ella, al poco tiempo de tratarlos, sentía como su amor se marchitaba para seguir anhelando su ideal de pareja perfecta.
Algunas personas le decían que ello no dependía tanto de las cualidades de sus parejas, sino que el problema estaba en ella. Sin embargo, Nadia no podía creerlo, ya que los defectos que acababa viendo en sus consecutivos compañeros eran tan evidentes que cualquier paso adelante significaría forzar demasiado las cosas.
Un día, oyó hablar de un sabio que, según se decía, a todos conmovía por el consejo y lucidez que encerraban sus palabras. Aquella noche, Nadia, sin poder dormir, decidió acudir a su presencia e interpelar acerca de su propio problema. “Tal vez”, -se decía-, “me pondrá en el camino de ese hombre ideal con el que sueño”.
A la mañana siguiente, llegó hasta él y tras exponerle su mala suerte, le dijo: “Necesito encontrar la pareja perfecta, se dice que vuestras palabras son sabias, y yo tras muchos intentos frustrados, anhelo una solución ¿qué podéis decirme? Supongo que una persona de vuestra fama y cultura, sin duda habrá encontrado la pareja perfecta”.
Aquel anciano, mirando con un brillo intenso en sus ojos, le dijo. “Bueno, te contaré mi historia: A decir verdad, pasé también mi juventud buscando a la mujer perfecta. En Egipto, a orillas del Nilo, encontré a una mujer bella e inteligente, con ojos verde jade, pero desgraciadamente pronto me di cuenta de que era muy inconstante y egoísta. A continuación, viví en Persia y allí conocí una mujer que tenía un alma buena y generosa, pero no teníamos aficiones en común. Y así, una mujer tras otra. Al principio de conocerlas me parecía haber logrado el “gran encuentro”, pero pasado un tiempo, descubría que faltaba algo que mi alma anhelaba”. “Entre una y otra, fueron transcurriendo los años, hasta que, de pronto, un día...” dijo el anciano haciendo una emocionada pausa, “La vi resplandeciente y bella. Allí estaba la mujer que yo había buscado durante toda mi vida... Era inteligente, atractiva, generosa y amable. Lo teníamos todo en común”.
“Y, ¿Qué pasó? ¿Te casaste con ella?” replicó entusiasmada la joven.
“Bueno...” contestó el anciano, “es algo muy paradójico... La unión no pudo llevarse a cabo.” “¿Por qué? ¿Por qué?”, dijo incrédula la muchacha. “Porque al parecer”, dijo el anciano con un gran brillo en sus ojos: “Ella buscaba la pareja perfecta”.

El coaching hace esta reflexión.
¿Te has dado cuenta que las personas que nos rodean son como espejos en el sentido de que lo que vemos en ellas es parte de lo que somos?
Sin duda, TODAS las personas que llegan a nuestra historia, ya sea para contribuir con uno o varios capítulos de nuestra vida o para quedarse a lo largo de nuestro trayecto, llegan para enseñarnos algo; pero es necesario que nosotros nos percatemos de ello.
Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son nuestros espejos. TODAS las personas que han formado parte de tu historia las has atraído para aprender algo; sobretodo esas de quienes tanto te molesta algo.
Llámese relación de amistad, familiar, compañeros laborales, amigos de infancia, de estudio, las relaciones interpersonales en general se basan en personas que nos marcan, nos hacen avanzar o nos dejan un sin sabor y algunos hasta se convierten en una gran decepción. Pero lo bueno es que cuando creas consciencia de que esa persona te vino a ayudar a crecer, a mejorar, a experimentar alguna situación para ser mejor en la vida, pasamos de criticarla -y por lo general de no soportarla- a agradecerle eternamente.
Si sentimos rechazo hacia las personas, es porque nos reflejan características que negamos en nosotros mismos (analízalo con la mano en el corazón y compruébalo). Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona tienen características en común, situaciones, modales, carácter, momentos, carencias, que no has querido aceptar. Y te aseguro que cuánto más insoportable te parezca un comportamiento, más refleja una actitud propia, sólo que la tenemos tan arraigada, que como dicen popularmente: "el ojo nunca ve para adentro, sólo para afuera" y entonces nos concentramos en criticar a los demás sin analizarnos nosotros mismos.
Es importante aprender que esas "personas espejo" -a quienes yo llamo maestros de aprendizaje-, esos mismos que de pronto nos hacen ver la vida de cuadritos o que nos sofocan, no son más que nuestro reflejo. Si realmente analizas, todo lo que criticas de una persona no es más que algo que resistes a aceptar que tú tienes que cambiar o modificar de tu vida, o bien, te puedes llegar a identificar tanto con alguien que simplemente caes en cuenta que todo en lo que esa persona debe crecer, mejorar, trabajar, es algo que tú mismo debes esforzarte por hacer.
Es una situación maravillosa, por ejemplo, en cada sesión de coaching que comparto, SIEMPRE, me identifico con algo de lo que mi coachee desea trabajar. Es decir, me deja pensando a mí que yo también tengo una asignatura pendiente en ese aspecto que tenemos en común.
Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para evolucionar como seres humanos.
Analiza en el círculo de quienes te rodean, qué te atrajo de esas personas o que te molesta, y verás que sea lo que sea, que te atrajo o incomode, esa característica también está presente en ti.
Definitivamente un encuentro con una persona que no te agrada es una gran oportunidad para aceptarte a ti mismo, para conocerte y empezar a trabajar; mejorar esa actitud que tanto no soportas de la otra persona y que no habías reconocido, habita en ti.
Ten claro qué es eso que te molesta de quienes te rodean, o bien, de los que estén cercanos a tu vida.
¿Qué de los demás ves reflejado en tu vida?
Lo más probable es que te cueste reconocerlo y si no lo haces, ten por seguro que será un patrón de conducta repetitivo en tu vida, seguirás atrayendo personas con la misma característica hasta que decidas abrir lo ojos hacia adentro y dejes de ver sólo lo de afuera. Hasta que reconozcas que tú también alojas ese defecto.
Esto es muy notorio en las relaciones de pareja, que solemos atraer el mismo patrón de persona y hasta que no crees una conciencia no va a cambiar.
Piensa detenidamente y anota de cada persona de tu entorno que te propongas analizar: qué te impacienta, qué te enoja, qué te exaspera, qué no te gusta, qué te irrita, qué no soportas, qué te causa molestia, qué te desespera, por qué reaccionas a la defensiva y qué te saca de tus casillas.
Créeme que es un buen ejercicio si lo haces honestamente. Sólo tienes que mirar el espejo de tu realidad: los demás y a través de ellos, a ti mismo.
La otra opción es permitir, que sigas viendo sólo para afuera, criticando, enfocándote en los defectos de los demás, dejando pasar el propósito que cada quien tiene para reflejar en nuestras vidas, con la garantía de que hasta que no entendamos vamos a atraer gente sana a nuestra vida. ¡Tú eliges!
Cuanto más nos abrimos a los otros, más profundizamos en nuestra propia interioridad. El verdadero yo se descubre con el tú.
Las "personas espejos" nos ayudan a revelar el secreto, pues saben que éste produce una herida que no sanará hasta que lo reconozcamos y seamos conscientes de él. Este tipo de personas, que en un principio tanto odiamos, son nuestros grandes maestros. Una vez que los has identificado agradece porque están en tu vida y no dejes de mirarte a través de ellos.
Recuerda: sonríe, agradece y abraza tu vida.
En la búsqueda de pareja desconocer este principio puede ser el principal obstaculo.
Dios determina quién entra en tu vida. Depende de ti ¿quién quieres que camine a tu lado, a quién permites que se quede, y a quién quieres dejar ir?
fuente:
http://voces.huffingtonpost.com/christopher-barquero/el-espejo-donde-nos-reflejamos_b_1775949.html

sábado, 8 de noviembre de 2014

EL OBSERVADOR SILENCIOSO DEL PRESENTE – ECKHART TÖLLE

Cuando tu conciencia se dirige hacia fuera surgen la mente y el mundo. Cuando se dirige hacia dentro alcanza su propia Fuente y regresa a casa, a lo No-Manifestado. Más allá de las formas de vida existe la Vida Una, eterna y omnipresente. Yo suelo llamarla Ser: es tu esencia misma, puedes acceder a ella inmediatamente como el sentimiento de tu propia presencia. Por eso solo hay un pequeño paso entre la palabra Ser y la experiencia del Ser. No trates de entenderlo. Solo puedes conocerlo dejando la mente en silencio, cuando estás presente, cuando tu atención está plena e intensamente en el ahora.
La libertad comienza cuando te das cuenta de que no eres el “pensador”. En el momento en que empiezas a observar al pensador, se activa un nivel de conciencia superior. Entonces te das cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, y de que el pensamiento solo es una pequeña parte de esa inteligencia. También te das cuenta de que todas las cosas verdaderamente importantes –la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interna– surgen de más allá de la mente. Empiezas a despertar.
La única verdadera liberación es que puedes liberarte de tu mente. Empieza por escuchar la voz que habla dentro de tu cabeza. No juzgues ni condenes lo que oigas. Pronto te darás cuenta de que la voz está allí y yo estoy aquí, observándola. Esta sensación de tu propia presencia, no es un pensamiento, surge  de más allá de la mente. A medida de que profundizas en este reino de la No-Mente vas alcanzando el estado de conciencia pura, te lleva más allá de lo que pensabas era “tu identidad”.
Aprende a no identificarte con tu mente, que no es únicamente el pensamiento, incluye también las emociones y las pautas de reacción inconscientes. En cuanto eres capaz de observarlos, ya no estás atrapado por ellos. Contempla el pensamiento, siente la emoción, observa la reacción. No las conviertas en un problema personal. Entonces sentirás la presencia misma, serena y observante, que está detrás de tus contenidos mentales: el observador silencioso.
La presencia es la llave de la libertad, de modo que solo puedes ser libre ahora. Emplea tus sentidos plenamente y centra tu atención en el ahora; no te preocupes por el fruto de tus acciones, mantente atento a la acción misma, el fruto ya vendrá cuando corresponda. En cuanto tu atención se centra en el ahora, sientes presencia, quietud y paz.
La intranquilidad, el descontento y la tensión surgen como consecuencia de juicios innecesarios, resistencias a lo que es y la negación del ahora. Lo inconsciente se disuelve cuando lo iluminas con la luz de la conciencia; dondequiera que estés mantente plenamente presente. Haz morir el pasado cada momento, no lo necesitas.
Es bastante común que la gente se pase toda la vida esperando para empezar a vivir. La espera es un estado mental. Significa básicamente que quieres el futuro y no quieres el presente. Cuando esperas estás creando un conflicto inconsciente entre tu aquí y ahora y el futuro proyectado. Esto reduce mucho tu calidad de vida, obligándote a perder el presente. Simplemente, sé y disfruta siendo. Si estás presente no tienes ninguna necesidad de esperar. Pero, ten cuidado, el falso yo infeliz, basado en la identificación con la mente, vive en el tiempo. Él sabe perfectamente que el momento presente supone su muerte, y se siente amenazado. Hará todo lo que pueda para sacarte del ahora, intentará mantenerte atrapado en el tiempo.
El poder del ahora no es más que el poder de tu presencia, tu conciencia liberada de las formas de pensamiento. Mantenerte presente significa habitar tu cuerpo plenamente, sentir el cuerpo por dentro, y así llegar a saber qué eres más allá de la forma externa, sentir el Ser como un campo energético invisible que da vida a lo que percibimos como nuestro cuerpo físico. Cuando sientas claramente el cuerpo interno como un campo unificado, te quedará una sensación de presencia o de “Ser” y sentirás que el cuerpo interno no tiene límites. Tener acceso al reino de lo informe es muy liberador. Te libera del vínculo con la forma y la identificación con ella. Lo llamamos lo No-Manifestado, la Fuente invisible de todas las cosas, el Ser dentro de todos los seres. Es un reino de profunda quietud y paz, pero también de alegría y de intensa vitalidad. Éste es el estado de conexión que llamamos iluminación.
El resentimiento, el odio, la autocompasión, la culpabilidad, la ira, la depresión, los celos, e incluso la menor irritación… todos ellos son formas del dolor. El dolor emocional, que también es la principal causa del dolor físico y de las enfermedades, es inevitable mientras sigas identificándote con tu mente. Mientras no seas capaz de acceder al poder del ahora, cada dolor emocional que experimentas dejará tras de sí un residuo de sufrimiento que vive en ti, es un campo de energía negativa que ocupa tu cuerpo y tu mente. Es energía que se ha quedado atrapada, energía que no fluye. Desidentificarte del cuerpo-dolor es llevar la presencia al dolor, y así transmutarlo. Es poder ser el observador silencioso de tus pensamientos y de tu conducta, especialmente de los patrones negativos de tu mente y de los roles que representa tu ego.
El amor es un estado de Ser. Tu amor no está fuera, está en lo profundo de ti. Nunca puedes perderlo, nunca puede dejarte. No depende de otro cuerpo, de otra forma externa.
En la quietud de tu presencia puedes sentir tu propia realidad informe e intemporal. Es la vida no manifestada que anima tu forma física. Entonces puedes sentir la misma vida en lo profundo de los demás seres humanos y de las demás criaturas; miras más allá del velo de la forma y la sensación. Esto es alcanzar la Unidad. Esto es Amor.
Eckhart Tölle – Practicando el Poder del Ahora
Fuente:
http://manulondra-reflexiones.blogspot.com.es/2013/11/el-observador-silencioso-del-presente.html

lunes, 3 de noviembre de 2014

UNIVERSOS, un espacio para el crecimiento al servicio de todos.

Casi por casualidad, aunque en el Universo todo tiene una razón , hemos descubierto que se está Creando un Espacio dedicado al Crecimiento personal y humano,  abierto a todo tipo de actividades que lo fomenten. Ese espacio tiene el nombre de UNIVERSOS, y es obra de Raúl, un veterano empresario, que un día decidió cambiar su vida dedicando su trabajo, su tiempo y sus recursos de manera generosa a un proyecto diferente al servicio de los demás.

Situado cerca de Hornillos de Eresma, es un gran espacio natural al lado del rio Eresma. Contiene diversos edificios para las actividades, una huerta ecológica cultivada según la Permacultura, y una gran pirámide energética y mucho mas.

Preparado para actividades como Yoga, meditación, biodanza, diversos tipos de sanación está en pleno desarrollo. Está esperando que le proporcionemos actividades, contenidos y participación.

Como curiosidad deciros que cuando llegamos estaban desmontando un tipi ( tienda india ) en la que un indio Navajo había estado realizando un ritual durante toda la noche en compañía de un grupo de personas.

El paisaje es muy propicio para dar paseos de meditación, o pasar un bonito día de campo. Tiene una pequeña playa a orillas del rio y una buena arboleda.

Enfín, un espacio con tantas posibilidades como se puedan pensar.

Quiero agradecer desde aquí a Raul y a Alberto, especialista en permacultura , así mismo, gran empresario que ha decidido llevar una vida auténtica, por compartir con nosotros este proyecto y sobre todo por compartir sus propias y ricas experiencias vividas. Bueno también compartieron  con nosotros unos auténticos y riquísimos tomates, pimientos y patatas.

Ubicación:


Algunas fotos:












Pica en la imagen para ampliar.

¿Se puede ser cristiano y meditar?

¿Se puede ser cristiano y meditar, practicar mindfulness ? 

 Esta es una pregunta que se presenta con frecuencia cuando comenzamos a meditar, podemos ampliarla cualquiera que sean nuestras creencias. Ciertamente podríamos contestar con un radical si ya que gran parte de los místicos han usado estas técnicas en su proceso de confluencia con Dios. Sinembargo he encontrado esta respuesta que desde un punto mas universalista nos proporciona José Mª Doria.


Todo cristiano, hinduista, mahometano, budista o practicante de cualquier otra religión no solo puede meditar, sino que si además desea ser más coherente con sus propias creencias, convendrá que la practique. En este sentido, la meditación le servirá para mejorar la comprensión de sus procesos mentales y profundizar en la esencia de su corazón.

En realidad cualquier creencia, como por ejemplo las que identifican y diferencian a cada religión, no son otra cosa que programas mentales. Y por lo tanto como “creencias”, son tan observables como los pensamientos y emociones que ellas generan y están también sujetas al cambio y transformación. Es por ello que para el observador ecuánime que se despliega con la meditación, da igual que la mente “crea” una cosa u otra. Es decir, da igual que esta crea en un “Dios Padre” cristiano, en un “Krishna”, un “Alá”, en una inteligencia universal o un Cristo Kósmico… cualquiera de estas configuraciones mentales o creencias, serán tan solo observadas y reconocidas, en el respetuoso proceso de tomar conciencia de aquellos “programas” que nuestro proceso de vida requiere para cada etapa de su evolución.

Conviene pues, discernir entre la meditación y la religión. La meditación es una mera práctica y por lo tanto es tan aséptica que está más allá de las creencias, doctrinas y ritos que constituyen a cada respectiva religión. La meditación ni es religión, ni filosofía, ni ideología. La meditación es una gimnasia de lo sagrado.

Qué es realmente lo sagrado?

Lo sagrado es todo aquello que puede conducirnos a una verdad más profunda de nosotros mismos. Y en este sentido, puede decirse que todas las tradiciones espirituales conviven e incluso promueven la sacralización del silencio contemplativo. Por ello es frecuente ver a sacerdotes, lamas, yoguis, chamanes, derviches… adentrándose en un reverente silencio contemplativo que a todos unifica y desde el que se trascienden las creencias del nivel personal.

"Mindfulness es mantener viva la conciencia en la realidad del presente".
Thich Naht Hanh