sábado, 23 de noviembre de 2019

Yoga, mucho mas que estiramientos.


He encontrado esta excelente explicación de la diferencia entre estirar y hacer asanas, de  Luis Rubio, que comparto con vosotros. 

 " Diferencia FÍSICA entre un estiramiento y una asana (y remarco lo de física, sin entrar en temas de energías, prana o ki, chakras, etc...
Un concepto normalmente arraigado sobre el Yoga es que las asanas, o sus ejercicios fundamentales, son "estiramientos".
-Me he apuntado a Yoga.
-¿Y eso qué es? ¿Qué haceis?
-Una especie de estiramientos, algo suavecito...

Las asanas de Yoga, más que estiramientos, son posturas. Ahora veremos unas diferencias fundamentales:
Los estiramientos, o el stretching, por usar el vocablo anglosajón que parece más pro, tienen como finalidad dar elasticidad a los músculos y tendones del cuerpo, generalmente, con una finalidad deportiva. Como cultura física son excepcionales, ya que no sólo mantienen la flexibilidad del cuerpo (una cualidad menospreciada) sino que también sirven para prevenir lesiones y acelerar la recuperación en caso de estar lesionados. Los estiramientos o el stretching deberían practicarse más a menudo y fomentarse más su práctica, ya desde niños, por sus innumerables cualidades y beneficios, y su ejecución es imprescindible antes y después de realizar alguna actividad física (atletismo, ciclismo, natación, culturismo...).
En el stretching hay una finalidad: lograr algo, alcanzar algo... En este caso, estirar el cuerpo. En las asanas de Yoga en cambio, no es tan importante estirarse como relajarse.
¿Qué diferencia hay por ejemplo entre las dos imágenes??
Estiramiento / Asana de la pinza (paschimottanasana)
Aparentemente son los mismos "estiramientos", pero en el primero hay una finalidad deportiva de competición y de lograr un objetivo: estirarse. En el segundo, que es la asana de Yoga llamada "La Pinza" o paschimottanasana, el objetivo es relajarse en la postura, dominar la postura, meditar en la postura.
En el primer caso (en el estiramiento) habrá seguramente tensión excesiva, ligeros rebotes, demasiado esfuerzo, afán por competir con el compañero de al lado y demostrar "lo flexible que soy y cuanto me estiro"... Habrá cierto dolor por estirar demasiado y ansiaremos con ganas a que transcurran los escasos segundos que dure el estiramiento. Nuestros sentidos estarán enfocados hacia afuera.
En la asana de Yoga hay una actitud de presencia consciente, una postura firme pero cómoda a la vez, sin pasar nuestro límite de estiramiento. Todos nuestros sentidos están interiorizados y enfocados en la postura, vivimos la postura, disfrutamos de la postura, la acompañamos además con una respiración abdominal amplia, profunda y suave. Mantendremos la postura más tiempo, del orden de uno, dos o más minutos, sin la ansiedad por finalizar el ejercicio, sumidos en el presente.
Como se ve, la diferencia no es una cuestión de aptitud, sino de actitud.
¿Stretching? Mucho más que eso; en la asana estamos trabajando la elasticidad de músculos y tendones, la movilidad articular, la flexibilidad de la columna vertebral, la respiración, la circulación sanguínea al congestionar y descongestionar ciertas áreas del cuerpo; estamos masajeando las vísceras al respirar de forma diafragmática junto con la presión que ejerce en el abdomen la flexión hacia adelante; estamos trabajando cualidades mentales tales como la concentración y la paciencia, al mismo tiempo que mantenemos una actitud de consciencia corporal para relajar los músculos superfluos que no actúan en el mantenimiento de la postura. Aprendemos a disfrutar del presente en todas las posturas que adoptemos. Todo eso produce una asana de Yoga.
¿Diferencias? A simple vista pocas o ninguna; a nivel interno, un mundo.

QUIEN MIRA HACIA FUERA DUERME Y QUIEN MIRA HACIA DENTRO, DESPIERTA "