sábado, 28 de septiembre de 2013

La visión periférica importante herramienta de crecimiento.

En la última sesión de Yoga y Meditación, mi Maestro introdujo un concepto tan útil como eficaz para crecer en el arte de la meditación: La visión periférica. Quiero compartirlo con vosotros por que  pude comprobar que es muy poderoso.
Si has visto alguna vez una película de Bruce Lee es posible que te hayas dado cuenta de que no miraba fijamente a sus adversarios. Y, en cambio, se anticipaba a todos sus movimientos. Los veía venir. Utilizaba su visión periférica. Es muy utilizada en artes marciales.

Probamos a hacer una sencilla asana de equilibrio, las que mas atención y recursos de nuestro cerebro requieren.
Basta con hacer la "Montaña ": Pies paralelos, con la abertura de las caderas y cuando nos hemos enraizado bien firmes sobre la tierra cargamos el peso sobre la parte izquierda, levantando el pie derecho un poco hacia delante. Para mantener el equilibrio, de manera habitual buscamos un punto fijo delante de nosotros en el que centrar nuestra vista. Ejercitamos de esta manera ambos lados. Luego repetimos pero con los ojos cerrados.

Después, con los ojos abiertos, en vez de fijarnos en un punto probamos con la visión periférica. Desenfocamos nuestra vista y tratamos de visualizar el conjunto de nuestro entorno, lo mas amplio que podamos, sin fijar la atención en ningún lugar en particular,pero teniendo conciencia de todo lo que hay en él,  mientras levantamos la pierna.

Luego, ampliamos mas nuestro entorno "visible", imaginando que vemos también hacia atrás,( nuestros ojos son esferas que ven en todas direcciones ),  incluso a nosotros mismos realizando el ejercicio de equilibrio.
 El efecto es de lo mas interesante, sobre todo si se insiste repetidas veces. La conciencia y  la percepción se amplían de manera inmensa, nos damos cuenta de que percibimos mucho mas de lo que creíamos posible. Por último, viendonos,  a nosotros mismos en el conjunto del entorno, haciendo el ejercicio, hace que pasemos a ser los Observadores, con la importancia que tiene esto, como ya sabemos para la meditación.
Nosotros continuamos el resto de la clase aplicando el concepto de vision periférica a todos las asanas, meditaciones, y relajaciones.

Este ejercicio proporciona inmenso poder , vamos a intentar asomarnos a sus principios en un interesante artículo que encontré, solo para los que queráis profundizar.

El sentido de la vista nos ofrece una interesante analogía para entender la forma en la que el ser humano se aproxima a la comprensión de los hechos de la vida.
Los seres humanos tenemos dos formas de visión: la visión central y la periférica. La visión central es usada para la realización de trabajos precisos mientras que la periférica, al ser mucho menos focalizada, es la que nos permite la visión nocturna y tomar nota de forma subconsciente de los objetos en movimiento que no se hallan en la línea directa de nuestra visión central.

Hay una analogía, y una relación, directa entre la visión central y el pensamiento consciente y entre la visión periférica y el mundo del inconsciente y el subconsciente.
Cuando queremos comprender algo focalizando en él tanto nuestra visión central como nuestro pensamiento consciente y lineal intentamos recabar, procesar y clasificar datos del objeto. Este pensamiento y forma de mirar los objetos absolutamente lineal (de hecho es el origen de nuestra concepción del tiempo) se asemeja a como si para conocer todo lo que hay dentro de una habitación a oscuras fuésemos enfocando con una linterna por todas partes y anotando mentalmente lo que vemos hasta hacernos una idea mental del contenido global. A través de la visión periférica llegamos a la noción de realidad a través de un proceso global en la que todo está relacionado y nosotros formamos parte inseparable de ello.

Por tanto, apreciamos claramente que a través de nuestro sistema de visión central recabamos, procesamos y pensamos linealmente y este, y no otro, es el origen de nuestra forma de ver y experimentar el tiempo.
Por dicho motivo cada uno de nosotros nos sentimos en el momento presente como herederos del tiempo, de nuestro tiempo, de nuestras vivencias momentáneas y pasadas. De alguna forma decimos que nuestro “yo” se construye paso a paso a través de nuestras experiencias, con la contribución necesaria de la variable tiempo.

El método científico, tan querido y valorado por el mundo occidental, no es sino una exaltación de esto que venimos diciendo ya que sistematiza la toma de datos como paso previo al juicio y posterior confirmación de este tras una nueva toma de datos. De alguna forma el método científico nos viene a decir que solo la experiencia temporal y lineal encerrada en el sistema de “prueba y error” puede llevarnos a la verdad.
En el mundo occidental todo es fruto del bucle observación-pensamiento-clasificación según convención. Así aprendemos qué es el ruido y qué la música, que es una palmada cariñosa y qué una agresión o qué es el orden y qué el caos.

Hasta ahora vemos que en el mundo occidental prima la visión centralizada y el pensamiento asociado a ella. Pero el otro tipo de visión, la periférica, también hace acto de presencia pues es la que practican, por ejemplo, los artistas. Así un artista puede ver formas de alta belleza allí donde un ingeniero sólo ve estructuras ya que aquellos son capaces de darse cuenta de relaciones entre los componentes que no se revelan a estos últimos. Un ejemplo de esto lo tenemos también en la lectura de planos, actividad en la que muchos se pierden y otros son capaces de “leer” el terreno.
Un nivel de visión periférica superior a la media suele llevar a su portador a un nivel también superior de corazonadas e intuiciones, que en definitiva no son sino las llamadas de nuestro subconsciente que nos revelan un proceso interno basado en una forma no consciente de sentir la vida y sus relaciones y no una forma de brujería o de iluminación. Estas corazonadas e intuiciones son siempre vistas con enorme aprensión en el mundo occidental, no habiendo sido pocos los que fueron quemados o ajusticiados por no haber sido capaces de justificar adecuadamente el origen de sus conocimientos.

El occidental parece estar siempre insatisfecho con el mundo que observa porque ha perdido en gran medida su capacidad de sentirlo, de "verlo" realmente. Cuando ama a alguien no se conforma con amar sino que necesita saber porqué ama y para ello observa y analiza focalizadamente al objeto de su amor para, posteriormente, pensar los resultados, de forma que cuando la bioquímica de la relación deja de enturbiar al consciente aparecen los reproches y las rupturas, basadas en el análisis del “yo te doy”-“tu me debes dar”.
Aunque esta forma de mirar la vida nos ha permitido a los occidentales alcanzar altas metas tecnológicas y científicas, sin embargo, nos ha hecho incrédulos, insensibles, insolidarios e incapaces de sentir que todo lo que vemos y experimentamos es consecuencia de una forma de ver, que todo es consecuencia de las relaciones y que nada tiene existencia intrínseca, es decir, existencia por sí mismo (Nota: aquí os recomiendo leer la entrada sobre Mecánica cuántica en este mismo blog).

El hombre oriental, aunque cada vez más contaminado por el occidental, hace un mejor uso de la visión periférica y de su forma de pensar y sentir asociadas. Su forma de escribir, su arte, su tradición espiritual así lo atestiguan.
Así, en el mundo oriental, junto al Confucionismo, que se ocupa del lenguaje y la educación convencionales para conseguir un orden social en el que impere la paz; existe el Taoísmo, que trata de reparar el necesario daño infringido al "niño" al obligarle a adoptar reglas de comportamiento basadas en la convención. Este proceso de reparación lo lleva a cabo el Taoísmo a través de interesar al hombre por el conocimiento no convencional ni local, por comprender la vida directamente sin prestar atención a los productos lineales del pensamiento consciente.

Por eso el occidental ha hecho del orden su noción moral y lógica (es Dios el origen del orden y de la lógica del mundo que vemos) y el oriental distingue entre la noción de orden social (base del confucionismo) y la de “Absoluto” (base del Taoísmo).
Por eso en occidente han existido tantas guerras de religión y en oriente no. En occidente la lucha contra un orden social establecido (a menudo representado por un reino a cuyo frente se encontraba un rey “por la gracia de Dios”) se convertía en la lucha contra el orden moral (léase religión) que lo sustentaba (recordemos cuantos reyes europeos eran coronados por los papas, cuantas guerras se hicieron contra herejes y cuantos reyes crearon sus propias religiones). En Oriente, por el contrario, la lucha contra un orden social establecido no implicaba lucha alguna contra el moral que, en la mayoría de los casos, era compartido.

Todo lo anterior pone en evidencia que el mundo occidental tiene una visión fundamentalmente creacionista y que esta es la base de las religiones judeo-cristianas, mientras que el oriental posee una visión más relacionista, base de las filosofías y religiones orientales. Es la visión del mundo como "resultado de la creación" frente a la visión del mundo como "resultado del crecimiento", de las relaciones.
Hay un ejemplo tonto de esta diferencia. Para Occidente un puño sería algo concreto y definible, para oriente sería nada más que la consecuencia de cerrar la mano. Así entenderemos el dicho taoísta de “¿Qué es del puño cuando abres la mano?”.

Todo esto nos lleva a comprender por qué el taoísmo y las relaciones ocultas puestas claramente de manifiesto en los experimentos de la Física Cuántica locales (las “acciones fantasmales” de Einstein), son de casi imposible comprensión por parte del modo lineal de observar y pensar del ser humano occidental. Simple y llanamente van en contra de su noción de realidad.
Pero si lo pensásemos con un poco de atención nos daríamos cuenta que los resultados puestos de manifiesto por los experimentos de la Física Cuántica nos deberían enfrentar a los occidentales a una contradicción con nuestra concepción lógica del mundo y deberían llevarnos a vislumbrar que en la tramoya del teatro de la vida hay muchísimo más de lo que podemos y estamos preparados a aceptar como consecuencia de nuestra "forma de ver".
La mente del hombre occidental está literalmente bloqueada procesando los millones de bits de información procedentes de su visión central de la vida, de su observación y escrutinio. Este bloqueo mental es el principal freno al afloramiento de subconsciente (y de su forma holística y relacional de entender la vida), el cual solo puede expresarse en estas condiciones a través de las emociones. Por eso el hombre occidental es un enfermo emocional ya que su mundo emocional trata de revelarse ante la incomprensión vital en la que el hombre vive.
En este estado de cosas la herramienta de la meditación, al concentrar toda la visión local en algo muy concreto y reducir con ello el volumen de información a procesar, libera grandes recursos en la mente que ahora podrán ponerse al servicio del inconsciente y de la visión periférica de la vida, equilibrando de ese modo el mundo emocional, que ya no tendrá que ser la expresión del desequilibrio.

De esta forma, meditar y prestar atención a lo que se siente en cada momento de la vida (lo cual es expresión de la confrontación con el inconsciente) son las mejores estrategias evolutivas del ser humano occidental.
Una advertencia final: no se puede consultar al oráculo de nuestro conocimiento más profundo (las intuiciones) sin efectuar una preparación previa, especialmente si uno vive inmerso en una realidad agitada que le envuelve y arrastra. Esperar que la intuición aflore en una mente carente de serenidad es algo absolutamente disparatado. Por eso Krishnamurti hace una reiterada llamada a la necesidad de parar la mente como medio de que aflore la realidad más profunda.

El Tao, el “proceso”, el “camino”, es una expresión de esta apertura serena, relajada, espontánea y no consciente a la vida de la que nada se espera pero en la que todo está.
Por eso el Tao se define a sí mismo como “algo confuso e impreciso en cuyo interior hay imágenes y cosas confusas e imprecisas que llevan a un extraordinario poder mental muy real que aporta confianza".

Fuente del artículo:

Saber mas:
El libro,  El camino del Zen de Alan Wats

Ocho semanas de meditación pueden cambiar el cerebro.


Las áreas de materia gris relacionadas con la memoria, la empatía y el estrés se transforman de forma considerable.

No lo dice un grupo «new age», ni unos amantes de la pseudociencia o de la falsa espiritualidad, sino un equipo de psiquiatras liderado por elHospital General de Massachusetts, que ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.Ocho semanas de meditación pueden cambiar el cerebro
«Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día», explica la psiquiatra Sara Lazar, autora principal del estudio. «La nueva investigación demuestra que los cambios en la estructura del cerebro pueden estar detrás de esos beneficios demostrados, y que la gente no se siente mejor solo porque se han relajado», apunta.
Lazar ya había realizado estudios previos en los que había encontrado diferencias estructurales entre los cerebros de los profesionales de la meditación, con experiencia en este tipo de prácticas, y los individuos sin antecedentes, como, por ejemplo, un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. Pero entonces la investigadora no pudo confirmar si este proceso había sido fruto de, simplemente, haber pasado unos ratos de reflexión.

   Conciencia sin prejuicios

Para el estudio actual, los científicos tomaron imágenes por resonancia magnética de la estructura cerebral de 16 voluntarios dos semanas antes y después de realizar un curso de meditación de ocho semanas, un programa para reducir el estrés coordinado por la Universidad de Massachusetts. Además de las reuniones semanales, que incluían la práctica de la meditación consciente, que se centra en laconciencia sin prejuicios de sensaciones y sentimientos, los voluntarios recibieron unas grabaciones de audio para seguir con sus cavilaciones en casa.
Los participantes en el grupo de meditación pasaron 27 minutos cada día practicando estos ejercicios. Sus respuestas a un cuestionario médico señalaban mejoras significativas en comparación con las respuestas antes del curso. El análisis de las imágenes por resonancia magnética encontró un incremento de la densidad de materia gris en el hipocampo, una zona del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria, y en estructuras asociadas a la autoconciencia, la compasión y la introspección. Además, se descubrió una disminución de la materia gris en la amígdala cerebral, un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales, lo que está relacionado con una disminución el estrés. Ninguno de estos cambios fueron observados en el grupo de control formado por otros voluntarios, lo que demuestra que no fueron resultado solo del paso del tiempo.
«Es fascinante ver la plasticidad del cerebro y cómo, mediante la práctica de la meditación, podemos jugar un papel activo en el cambio del cerebro y puede aumentar nuestro bienestar y calidad de vida», dice Britta Hölzel, autora principal del estudio. El hallazgo abre las puertas anuevas terapias para pacientes que sufren problemas graves de estrés, como los que soportan un agudo estrés post-traumático tras una mala experiencia.





sábado, 21 de septiembre de 2013

Meditación guiada. Alineación de los chakras.



Chakra quiere decir rueda en sánscrito. En la ciencia yóguica, se definen como centros giratorios de energía que reciben, regulan y distribuyen el prana, o la energía vital que fluye por nuestros cuerpos sutiles a través de nuestros canales energéticos (nadis, o lo que en la medicina china se conoce como meridianos, en cuyo caso el prana se conoce como chi). Los chakras principales son siete, y están ubicados justo delante de la columna vertebral de manera ascendente. Esta energía es la misma que nos da vitalidad, y que se transforma en diferentes tipos de vibraciones que están conectadas con diferentes formas de la energía universal: la supervivencia, la sensualidad, el poder personal, el amor, la expresividad, la intuición y la espiritualidad. Los chakras son una especie de mapa de nuestro ser corporal y metafísico, de nuestro mundo interior y de nuestra relación con el mundo.

Lo cierto es que sea como fuere en la Universidad de Washington en Seattle se esta desarrollando una tecnología con la que es posible medir las ondas bio electricas emitidas por los seres vivos y que pueden ser vistas en tiempo real, con este método visualizando ciertos colores,  se puede determinar el grado de salud de una persona. Estos biosensores serán de gran utilidad en los hospitales para un examen diagnostico express Lo curioso  que ha revelado este estudio es que los puntos coincidentes con los chakras son con mucho los mas energéticamente activos.

Las mediciones en el laboratorio, revelan que meditaciones que inciden sobre estos puntos energéticos aumentan su actividad de manera medible.


Que es el mindfulness

Lo primero que puede provocarnos curiosidad es por qué una palabra en inglés. Es grande el desafío cuando intentamos en una palabra dar cuenta de la “cualidad” de aquello que queremos traducir. Ha sido difícil encontrar una palabra en castellano que dé cuenta de ello, lo que ha hecho que implícitamente las distintas personas que hemos estudiado mindfulness hayamos conservado la palabra en inglés con el fin de evitar la confusión que más bien provocan las distintas traducciones y no saber que hacen referencia a lo mismo.
Mindfulness es una cualidad de la mente o más bien la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado, en un momento en que cuerpo y mente se sincronizan totalmente en un instante de realidad presente. Presencia plena y conciencia abierta se conjugan en un momento en nuestra mente/cuerpo/espíritu. Es esa cualidad propia de cualquier ser humano pero que ha sido motivo de estudio principalmente en el paradigma oriental.
La experiencia de mindfulness se sesarrolla y se entrena en una disciplina o práctica llamada meditación.
La práctica de meditación proviene de tradiciones milenarias que ponen énfasis en la legitimidad de la propia experiencia como fuente válida de conocimiento. La práctica se basa en entrenar el  estar presente y consciente en cada momento de nuestra vida;  acoger cualquier cosa que surja en nuestra experiencia, amorosamente y sin juicio;  abrir el corazón para hacernos amigos de nosotros mismos y permitir que surja la compasión por los demás. Nos permite recorrer el camino de nuestra vida y desempeñar nuestra labor en ella con el corazón abierto y la mente despierta.
El Budismo, tradición de la cual surge la práctica de meditación, es el conocimiento acumulado durante miles de años por la práctica de la observación directa de la mente y la realidad a través de prácticas de meditación. La práctica básica en la tradición budista es la práctica de shamatha-vipashyana, traducida al inglés como mindfulness-awareness. Las traducciones al español han sido diversas: atención plena, conciencia plena, presencia plena; así como awareness ha sido traducido como darse cuenta, conciencia abierta, etc.  Algunas de ellas son traducciones literales, conceptuales, otras intentan dar cuenta de la experiencia a la que hace referencia el término. El uso reiterado de la palabra “plena” en distintas traducciones alude a la cualidad que se manifiesta al sincronizar cuerpo-mente-espíritu en un momento dado y que como experiencia se caracteriza por la “plenitud”.
Chogyäm Trungpa Rinpoche, fue  un maestro budista tibetano que salió del Tibet con la invasión china. Al llegar a occidente estudió desde distintas miradas al “ser humano occidental” y expresó su impresión de que el budismo se manifestaría en occidente como psicología.
La psicología en occidente originalmente estudiaba la mente/psique. Sin embargo, cuando surge el paradigma científico que instala el método científico como el único método válido para acceder al conocimiento, la psicología hace un intento por usar la introspección como método para conocer la mente: un sujeto observa su propia mente como objeto de estudio y da cuenta de ella. Sin embargo, el método no alcanza el estatus necesario ante el poder del método científico y la psicología abandona la mente como su objeto de estudio y busca un objeto que sea sometible al método científico, la conducta. Si en ese entonces hubiésemos conocido la meditación o práctica de mindfulness, otro habría sido el derivar de la psicología. Pero, por algo no fue así y la conocemos recién hoy en que la psicología,  después de conocer muchos otros aspectos del ser humano, puede recuperar su objetivo original, cual es el estudio de la mente. Mindfulness es un método por medio del cual se puede acceder al conocimiento de cómo funciona la mente.

Dicho lo anterior, nos queda en evidencia que la práctica de mindfulness/meditación, aun cuando hay muchos distintos tipos de meditación y muchas distintas prácticas a las que les llamamos meditación, no es una práctica que tenga como objetivo la relajación, la paz, la mente en blanco. Todos estos son, sin duda, resultados posibles de una práctica que más bien busca conocer cómo funciona la mente y la realidad, cómo es que este modo de funcionar nos permite o no estar en paz. No es entonces, un modo de escapar de la realidad como piensan algunos; al contrario, su objetivo es permitirnos ver la realidad como es, desenmascarando las causas profundas de nuestro sufrimiento y despejando nuestra confusión mental. Consiste  básicamente en regresar una y otra vez, a la experiencia más inmediata de la realidad del momento presente, de manera  amable y sin juicio.
La experiencia de mindfulness consiste en simplificar la experiencia al máximo; reducir los estímulos externos al punto de “simplemente estar” en una situación donde “no pasa nada” en particular. En ella nos encontramos al desnudo solos con nuestra propia mente: puedo escuchar, sentir, observar, tocar cómo construyo mundos con ella y les atribuyo carácter de real, a tal punto que todo nuestro organismo reacciona como si lo que estoy pensando fuera cierto. También observamos cómo podemos soltar nuestro discurso interno y toda la realidad que habíamos construido desaparece, se esfuma dejando en evidencia que sólo era una construcción de mi propia mente. Podemos observar, sentados, sin nada que hacer más que prestar atención a nuestra respiración como reedito constantemente el pasado, anticipo y planifico constantemente el futuro y cómo ese momento presente que contiene toda la riqueza de lo que es simplemente real, nos pasa inadvertido.

El pasado ya pasó y no tiene vuelta, el futuro nunca llega porque cuando llega es presente; la única realidad real es el presente, ese momento pleno, simplemente real, en el que mente, cuerpo y espíritu están sincronizados, es el momento perfecto simplemente porque es lo que es. El regresar una y otra vez, de manera amable y consciente, a ese espacio de apertura e intimidad con nuestro momento presente, es la invitación que nos hace la práctica de Mindfulness.
Muchos autores han definido mindfulness de distintos modos. Algunas de estas definiciones son:
“Darse cuenta, de la experiencia presente, con aceptación”.  (Germer, Ch. 2005, p. 7)
“Prestar atención de manera particular, como propósito, en el momento presente y sin juicios mentales” (Kabat Zinn, J.1994, p.4).
“La capacidad humana universal y básica, que consiste en ser conscientes de los contenidos de la mente, momento a momento”   ( Simón, V. 2007, p.8)
“Conciencia Plena es mantener viva la consciencia en la realidad presente”. (Hanh,T.N. 1976,p.11).
“Estar frente a la desnuda realidad de la experiencia, observando cada evento como si estuviera ocurriendo por primera vez” (Goleman, D.  1988, p.20).


Fuente: http://www.institutomindfulness.cl/2011/03/

SABER MAS:

http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=1340

http://en.wikipedia.org/wiki/Mindfulness

http://www.institutomindfulness.cl/2011/03/%C2%BFque-es-mindfulness/

http://www.redmindfulness.org/


jueves, 19 de septiembre de 2013

Como el Yoga puede modificar la vida.


Naylín, creadora de un interesante blog para iniciarse en el Yoga  nos cuenta en un  post lleno de excelentes enseñanzas, como esta práctica milenaria cambio su vida y como puede cambiar la de cualquiera que se acerque con un corazón abierto a la Luz. no dejes de visitarlo. http://yogaesmas.com/

Hay personas que les cuesta mucho comenzar el día laboral... ¿Estás tú entre los que tienen este “padecimiento”? Si es así, hoy quiero hablar especialmente contigo.
Si me conoces, sabes que desde hace un tiempo vivo dedicada a mi pasión, que es el yoga, y que es también mi trabajo. Pero un trabajo muy especial, que desempeño con mucho amor, con mucha alegría y positividad.
Claro, que no siempre fue así, pero desde el momento en que decidí dejar mi empleo “seguro” y bien remunerado para tomar las riendas de mi propia vida laboral, me he dedicado a explorar bien el terreno, a estudiar todas las variables que pueden hacerme el camino más feliz y, sobre todo, he tenido en el yoga el apoyo más fuerte para alcanzar estos propósitos.

1. FLEXIBILIDAD
Cuando comienzas la práctica es probable que la mayoría de las posturas donde estén involucrados los estiramientos te resulten difíciles, pero si te observas bien, verás como con la práctica regular, podrás ir poco a poco profundizando en las posturas. Lo más importante es siempre escuchar tu cuerpo y no forzarlo. Piensa que no importa lo flexible que seas ahora, estas posturas están trabajando en tu cuerpo y estás obteniendo los beneficios de la misma. Con el tiempo irás notando una diferencia substancial en ti.
flexibilidad-fotos de yoga
Sé flexible en tu día a día


Al mismo tiempo, notarás como desaparecen dolores y tensiones. Esto se debe a que al alinear huesos y músculos y dar flexibilidad al cuerpo en general, estarás menos tenso y mejorarás en todos los aspectos tu postura.

En mi trabajo también he necesitado ser flexible. A veces las cosas no salen como las tenía planificadas y es el momento de cambiar lo necesario o adaptarme, para dar una solución adecuada. De esa manera adquiero menos “enfermedades” como la incomprensión, la intolerancia, la intransigencia, etcétera, que lejos de ayudar, pueden ensombrecernos el día.

La flexibilidad mejora la postura y una buena postura te da energía, confianza y fuerzas, tres factores muy importantes también en el trabajo.

2. ECUANIMIDADLa ecuanimidad es un estado de calma y equilibrio que es sumamente importante en nuestro trabajo, y si no se tiene puede llegar a ser reactivo y contraproducente. Todo el mundo sabe que la regla número uno en una crisis es mantener la calma, y hay una razón para ello: la calma siempre conduce a las mejores decisiones y una mejor capacidad de tratar con la gente.
La ecuanimidad se logra a través del equilibrio y en yoga tenemos varias posturas para alcanzarlo. En mi caso, esas posturas no solo han mejorado mi equilibrio físico, sino también mi habilidad para enfocarme y concentrarme. Además de que me han hecho ser consciente de la necesidad de un buen equilibrio en el resto de las esferas de la vida.
Cuando realizas una postura de yoga, necesitas tener todos tus sentidos alertas, necesitas vivir el momento, no pensar en otras cosas. Necesitas tener la fuerza para hacerlo y necesitas estar centrado. Todo esto lo he llevado también a mi trabajo, y hace que cada tarea que hago sea más sencilla, la disfrute más, la haga bien concentrada, sin enfocarme en los resultados. Y entonces llegan los beneficios.

3. EMPATÍAEl yoga nos brinda un sentido de unidad con todos los demás seres vivientes, y en el trabajo, esta actitud es clave para casi todo. La empatía es la garantía de un servicio excepcional al cliente, una buena relación con los compañeros de trabajo, una buena gestión del equipo si formas parte de uno. Para lograr la empatía hay que controlar el ego, ya que puede ocasionarnos problemas que de otra manera se podrían resolver fácilmente.
Una de las cosas que aprendí cuando me lancé a la aventura de emprender, fue que el trabajo no se trata de mí, sino de lo que puedo aportarle a la persona que viene hasta donde estoy. Se trata de servir a los demás.

4. PRESENCIACasi cualquier persona que ha hecho yoga ha escuchado la frase "estar presente"; es uno de los conceptos más difíciles de entender bien, y aún más difícil de aceptar y practicar. Presencia es el estado de conocimiento de que el pasado no se puede cambiar y que en realidad no se puede hacer nada en el futuro.
Reconocer que el único momento que existe es el AHORA, puede hacer una gran diferencia en la forma de gestionar tus asuntos en el trabajo.
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Mantente presente


Para aprender a estar presente, y poder dedicarle toda tu mayor energía a tu trabajo, tu negocio, tu vida, la herramienta de la meditación es fundamental.

La meditación es uno de los aspectos del yoga, que se centra en la mente, y que me lleva lejos de las distracciones que me hacen no vivir el AHORA. La meditación me ha ayudado en varias cosas en mi vida que terminan repercutiendo también en la vida laboral: he logrado relajar mi cuerpo y mente, duermo bien, he aumentado mi concentración, he mejorado la respiración y soy cada vez más consciente de ella, etcétera.

He logrado mejorar la comprensión de las cosas, y muy importante para mí, he logrado mejorar mi memoria. En este artículo te hablo sobre técnicas para mejorar la memoria a través de tu mente.

5. CLARIDADEsta es, por supuesto, la capacidad de ver y aceptar las cosas tal como están antes de actuar sobre ellas. La claridad nos ofrece conocimiento y comprensión de una situación, ya sea grande o pequeña, y nos permite enfocarnos actuar con la mayor eficacia.

La ancestral práctica del yoga puede servirles a todas las personas, sin importar cuál sea su tipo de personalidad, antecedentes o creencias y, como has visto, pueden ayudarte particularmente en tu trabajo, en tu negocio, como me han ayudado a mí, tanto para crear una estrecha relación con los miles de seguidores de Yogaesmas.com, como para preparar mis clases, organizar los retiros, escribir los artículos y realizar los videos, sociabilizar a través de las entrevistas que doy y llegar cada vez a más personas a través de los conferencias online.

En mi vida, como también puede ser en la tuya, el yoga es más que el tiempo en que estamos sobre la esterilla. El yoga es un estilo de vida que abarca desde la forma en que respiro, pienso, hablo, me alimento y medito, hasta la manera en que llevo adelante con satisfacción y amor mi trabajo.



martes, 3 de septiembre de 2013

Entrevista al Dr. Mario Alonso Puig


Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños.
Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid.
Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia.
Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas.
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo.
“Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influída por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional.
Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando”. Hay que entrenar esa mente.
-Más de 25 años ejerciendo de cirujano.
¿Conclusión?
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
-¿Psiconeuroinmunobiología?
-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano.
Una conexión que desafía el paradigma tradicional.
El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
-¿De qué se trata?
-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo en un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas.
El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.
-¿Qué tipo de cambios?
-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo.
Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
-¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir
cambios en el cerebro.
Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
-¿Cambiar la mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado.
Es más inteligente -no más razonable- llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.
-¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento.
Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea.
Son más importantes el qué y el por qué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.
-Exagera.
-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.
-Más recursos…
-La palabra es una forma de energía vital.
Se ha podido fotografiar con
tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.
-¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica.
Ahora sabemos que es literal:
“Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.
-¿Seguro que no exagera?
-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones.
La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.
-¿Hablamos de filosofía o de ciencia?
-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos.
Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales.
Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las
migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.
-¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón.
Según estudios de Albert
Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.
-¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos impide salir de la zona de confort; tendemos a la seguridad de
lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos.
Para crecer hay que salir de esa zona.
-La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.
-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando.
Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, si no sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
-Déme alguna pista.
-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra.
Cuando decimos “voy a hacer esto” y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro.
El mayor potencial es la conciencia.
-Ver lo que hay y aceptarlo.
-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar.
Lo que se resiste, persiste.
La aceptación es el núcleo de la transformación.