domingo, 28 de junio de 2015

7 Cambios que Mindfulness Puede Generar en tu Cerebro

De vez en cuando me encuentro con artículos como este que acabo de encontrar en Forbes.com en que se revisan algunos de los cambios más notables que la meditación puede producir.
A continuación, te dejo un breve resumen, con mis comentarios:

1. La Práctica de la Meditación Ayuda a Prevenir el Deterioro Cerebral a Medida que Envejecemos

Este estudio, del equipo de Eileen Luders, de la UCLA (y con quien tuve una increíble clase sobre este tema el año pasado), mostró que las personas que han mantenido una práctica de larga data (un promedio de 20 años de práctica) tenían un mayor volumen de materia gris distribuido a lo largo de todo el cerebro.
Eilen Lunders
En esta presentación Eileen Luders (UCLA), nos mostró los principales descubrimientos sobre los efectos de Mindfulness a nivel cerebral
En el estudio se comparó un grupo de 100 meditadores con un grupo control (no meditadores) con edades que fluctuaban entre 24 y 77 años.
Aunque los meditadores más viejos tenían un menor volumen de la materia gris al compararlos con los meditadores más jóvenes, esta reducción era menor que en sus contrapartes de la misma edad que no practicaban meditación (grupo control).
O sea quienes no meditaban habían tenido una mayor reducción de su materia gris al compararlos con los meditadores.
Importancia: La materia gris es la capa que recubre las distintas zonas del cerebro e incluye la mayor concentración de los somas (cuerpos de las neuronas) cuya actividad hace posible todos los procesos cognitivos superiores (atención, memoria, lenguaje, etc..).
…Y se sabe que con el tiempo la materia gris se va adelgazando en un proceso llamado Age-Related Cortical Thinning.
¡No queremos perder estas valiosas neuronas debido al envejecimiento, así que ahí tienes una buena razón para comenzar a practicar Mindfulness!

2. La Meditación Reduce la Actividad en los Centros de Auto-Referencia del Cerebro (las zonas yo, mí, mío).

Screen Shot 2015-05-01 at 17.36.56Uno de los efectos más interesantes de las prácticas de Meditación es que disminuye la actividad de los pensamientos centrados en las narrativas del yo (ese incesante desfilar de preocupaciones, planes y soñar despierto que ocurre cuando no estamos enfocando la atención en nada en particular).
En este estudio, se observó que la práctica de Mindfulness redujo la actividad en el llamado Default Mode Network (DMN) o Red Neuronal por Defecto.
El DMN incluye una serie de estructuras de la zona media del cerebro que se activan cuando estamos soñando despiertos y nuestra mente simplemente salta de un pensamiento a otro (fenómeno que en algunas tradiciones de meditación se conoce como “mente de mono”).
Y estudios previos han mostrado que soñar despiertos (básicamente la antítesis de Mindfulness, que implica el estar plenamente presentes en el aquí y ahora) se asocia a un estado general de menor felicidad, a rumiaciones cognitivas (pensamientos negativos repetitivos) y a estados de preocupación sobre el futuro.
El DMN (o "Red Neuronal por Defecto")
El DMN (o “Red Neuronal por Defecto”)
Pero eso no es todo, hay estudios que han mostrado que en el TDAH hay una desincronización del DMN con los circuitos cerebrales que nos permiten dirigir la atención hacia una tarea (Task Positive Network).
Y esto podría explicar, en parte, por qué muchas veces cuando necesitas concentrarte en algo no logras hacerlo debido a todos esos pensamientos no relacionados con la tarea que irrumpen en tu mente sin tu permiso.
Lo bueno es que se ha visto que las personas que practican Mindfulness en sus diferentes formas, pueden darse cuenta más rápido de cuando el DMN ha tomado el control, lo que les permite desenganchar su atención de este deambular sin rumbo por parajes desolados de la mente… y re-dirigir su atención al momento presente y a la tarea en curso.

3. Los Efectos de la Meditación Son Comparables a los Efectos de los Fármacos Para la Ansiedad y la Depresión

En un estudio reciente realizado en Johns Hopkins se revisaron 47 pruebas clínicas con 3515 participantes y se encontró un efecto moderado de las intervenciones basadas en Mindfulness sobre el estrés y el bienestar psicológico (en jerga estadística un “tamaño de efecto” de alrededor de 0,3).
Puede parecer poco, pero el tamaño del efecto de los antidepresivos para la ansiedad y la depresión es también de un 0,3.
Es decir la práctica de Mindfulness puede ser, al menos, tan efectiva como los medicamentos para la depresión y la ansiedad.
Además hay varios estudios previos que documentan que la MBCT (Mindfulness Based Cognitive Therapy) es igual de efectiva que los psicofármacos para prevenir las recaídas en depresión.
El Dr. Madhav Goyal
El Dr. Madhav Goyal
Madhav Goyal, uno de los autores de esta revisión, dijo que:
Mucha gente cree que meditar significa sentarse sin hacer nada, pero eso no es verdad. La meditación es un entrenamiento mental activo, que aumenta la capacidad de consciencia, y distintos programas de meditación tienen maneras distintas de lograr esto

4. La Meditación Puede Generar Cambios de Volumen (Tamaño) en Áreas Clave del Cerebro

Sara Lazar, PhD. Assistant Professor, Harvard Medical School
Sara Lazar, PhD. Assistant Professor, Harvard Medical School
El 2011, el equipo de Sara Lazar en Harvard, mostró que la práctica de Mindfulness puede realmente cambiar la estructura del cerebro.
Después del curso MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction) de 8 semanas de duración, se observó un engrosamiento del hipocampo (una estructura que cumple un rol fundamental en el aprendizaje y la memoria) y en otras áreas de importancia para la regulación emocional y el procesamiento auto-referencial.
También se encontró una disminución en el tamaño de la amígdala (que es responsable del miedo, la ansiedad y el estrés).
Y, lo más importante de todo, es que hubo una correlación entre estos cambios estructurales del cerebro y el reporte subjetivo de los participantes del estudio en cuanto a sus niveles de estrés.
¡Es decir, no solo se observaron cambios cerebrales en los participantes, sino que también ellos notaron el cambio en su experiencia subjetiva de su bienestar emocional!

5. Tan Solo Unos Pocos Días de Entrenamiento Mejoran la Concentración y la Atención

Un nuevo estudio realizado en la Universidad de California en Santa Barbara, mostró que solo un par de semanas de práctica mejoraron la atención y la memoria de los participantes durante la sección de razonamiento del GRE (el test Graduate Record Examinations, que es usado en la admisión a las universidades en EEUU).
Esto se vio reflejado en un aumento de 16 puntos percentiles en el puntaje (lo que no es algo despreciable).
Estos resultados no son para nada inesperados ya que justamente una de las prácticas básicas de Mindfulness (y de muchas tradiciones de meditación) implican el dirigir la atención voluntariamente hacia un foco determinado (por ejemplo una actividad, sensación corporal, la respiración o a una imagen mental).
De hecho varios estudios previos han mostrado los efectos de estas prácticas en distintas pruebas neuropsicológicas que miden distintos aspectos de la atención (yo realicé una investigación al respecto para mi propia tesis de Magíster).

6. La Meditación Reduce la Ansiedad y la Fobia Social

Mucha gente comienza a practicar Mindfulness con el propósito de reducir el estrés en su vida. Y justamente uno de los programas más populares y difundidos es el programa de reducción de estrés basado en Mindfulness (MBSR, Mindfulness-Based Stress Reduction) desarrollado por Jon Kabat-Zinn a fines de los años 70.
El MBSR es una de las intervenciones más estudiadas científicamente y ha demostrado producir muchos efectos positivos para la salud física y mental de quienes han completado este entrenamiento de 8 semanas.
Hay estudios que han mostrado la mantención de estos beneficios incluso 3 años después de haber tomado el curso.
Otros estudios recientes han mostrado que un tipo de práctica del MBSR (ciertos ejercicios dirigidos a la observación imparcial de la propia experiencia, incluyendo la actividad mental y las emociones) se asocia a una reducción de la ansiedad.
Y esto parece ser el resultado de cambios en la actividad de regiones cerebrales asociadas con los pensamientos de auto-referencia (los pensamientos sobre “mí”, “yo”, “mío” – ver más arriba, punto número 2).
De hecho, en el estudio se observó que las personas que tenían una mayor actividad del DMN tenían también mayores niveles de ansiedad, lo que puede ser explicado como una menor habilidad de desenganchar la atención de los pensamientos centrados en el “yo”.
Además, en este otro estudio de la Universidad De Stanford, se mostró que la práctica de Mindfulness puede servir de ayuda para las personas con Ansiedad -o Fobia- Social.
Screen Shot 2015-05-01 at 18.01.49
En el estudio se encontró una disminución de las emociones negativas y los síntomas de la ansiedad social, en combinación con una mayor respuesta de la corteza parietal -relacionada con la atención- al usar una estrategia atencional de regulación de las creencias negativas.

7. La Meditación Puede Ayudar a Superar las Adicciones

Una serie de estudios han mostrado que la práctica de Mindfulness puede servir de ayuda para quienes sufren de adicciones, lo cual podría ser el resultado del fortalecimiento de las zonas del cerebro que hacen posible la autorregulación.
Fuente:
http://deficitatencionaladulto.cl/blog/?p=3584

domingo, 21 de junio de 2015

9 consejos para hacer de la meditación un hábito.

1) Admira a los grandes meditadores.
Conoce a los grandes meditadores y fíjate en la tranquilidad que tienen. Cómo dominan cada movimiento, cada palabra, cada estado emocional a su antojo. Te servirá de motivación porque estoy seguro de que quieres convertirte en una persona que tienes un autocontrol absoluto de tu persona.
yoga 2) Elige un momento del día.
Te recomiendo que sea a la mañana: recién levantado, después de desayunar o antes de salir de casa. La meditación te recarga las pilas, te induce en un estado de trance muy beneficioso para afrontar tu día a día.
Elige una hora y comprométete a practicar un poco de meditación todos los días. Siendo constante con esta práctica empezarás a notar los beneficios de la meditación. Es una cuestión de compromiso.
 3) ¿Cuánto tiempo necesitamos para crear un hábito?
¿Cuánto tiempo se tarda en crear un nuevo hábito? Las estimaciones varían porque depende de cada persona y del hábito que intentemos crear. Para hacer de la meditación un hábito se necesita de uno o dos meses de práctica regular. La buena noticia es que ya hay cambios mensurables en el cerebro después de sólo dos semanas de practica.
 4) Convertirse en la excepción.
Ten en cuenta que la tasa de deserción entre los meditadores nuevos es alta en las academias especializadas, sólo dos de cada diez siguen con esta práctica después de un año. ¿Estás dispuestos a ser la excepción?
 5) Sé realista.
Sé realista con tus expectativas sobre la meditación. Por ejemplo, no esperes obtener un efecto tan brusco como quien se toma una pastilla (aunque es posible obtener un efecto parecido). Recuerda que para que se obtengan los cambios necesarios en tu cerebro se necesita tiempo.
 6) Empieza poco a poco.
Los cambios en el cerebro se pueden producir con tan sólo tres minutos de meditación de atención plena al día. A menudo recomiendan comenzar con cinco minutos al día y subir hasta veinte si ves que eres constante y lo estás haciendo bien.
 7) Disfruta.
Es muy importante asociar placer con la meditación. De esta forma nos costará cada vez menos buscar nuestro particular momento de meditación.
 8) No hagas demasiados preparativos.
Sólo necesitas bajar un poco la persiana y un poco de silencio, te pueden ayudar unos tapones. Tan sencillo como eso.
 9) Aprende los conceptos básicos.
Cuando estás empezando puede ser útil comenzar con una guía de meditación, hay muchos buenos recursos para esto en internet así como meditaciones guiadas de gente experta. Estos recursos deben ser eventuales para así poder cumplir el consejo nº8. Una vez que aprendas a meditar yo recomiendo alejarse de la meditación guiada.

martes, 16 de junio de 2015

Como practicar Meditación Vipassana.

Vipassana significa ver las cosas tal como son.es una de las técnicas de meditación más antiguas de oriente.Constituye una de las principales técnicas de meditación del budismo . Al mismo tiempo, se afirma que cualquier persona puede practicarla libremente, ya que no crea conflictos de comunidad, raza ni religión. Esto puede deberse a que la meditación Vipassana puede enseñarse tanto en centros budistas como laicos o de cualquier religión o filosofía. 
Es la base  de Mindfulness tal y como lo entendemos ahora.
He encontrado estas excelentes explicaciones de como practicarla y deseo compartirlas con vosotros. Me ha gustado mucho su sencillez. brevedad y claridad... no se necesita mas para practicar que atender a estas enseñanzas.

1. Postura de Meditación.

1.1. Cuerpo
Nos sentamos en una postura cómoda. Estamos relajados tanto física como mentalmente. Es
importante que la espalda esté erguida pero no rígida, de tal manera que el aire pueda fluir
naturalmente hacia adentro cuando inhalamos y hacia fuera cuando exhalamos.
Es aconsejable mantener los ojos cerrados y las manos se pueden relajar. Respiramos
normalmente. No modificamos, ni alteramos el flujo natural de la respiración.
1.2. Mente
Cuando practicamos meditación tratamos de estar conscientes de lo que ocurre en el momento
presente. Esta es una meditación de observación de todo aquello que ocurre en el momento
presente y no alteramos lo que ocurre en el momento presente; simplemente lo observamos con
atención.
1.3. Seis Puertas Sensoriales
La mente tiene la naturaleza de estar continuamente inclinándose hacia los objetos, estímulos e
información que recibe, aunque también vuelve a su estado natural que es el silencio.
Existen seis puertas sensoriales: la puerta de la vista, la puerta del oído, la puerta del olfato, la
puerta del gusto, la puerta del tacto y la puerta de la mente. Así, estamos recibiendo estímulos e
información a partir de estas puertas sensoriales y la mente se inclina hacia lo que recibe a
través de ellas.
Cuando estamos meditando sentados y tenemos los ojos cerrados lo que vamos a experimentar
son objetos percibidos principalmente a través de la puerta de la mente y a través de la puerta
del tacto; aunque también podemos experimentar algún sonido o algún olor.

2.Objetos de Meditación.

2.1.Objeto Primario o Base

1.Respiración
Enfocamos nuestra atención en la entrada de las fosas nasales. En esa zona donde podemos
observar la entrada y la salida del aire. Así, cuando el aire entra por las fosas nasales produce
una sensación de contacto o de fricción y esa sensación puede ser detectada si colocamos
nuestra consciencia en ese lugar por donde está fluyendo el aire hacia dentro; y lo mismo cuando
el aire sale, cuando exhalamos, también observamos la salida del aire.
Se dice que la mente es como un portero que está a la entrada de un edificio observando a la
gente que entra y sale. De la misma manera, la mente está focalizada en la entrada de las fosas
nasales, en la parte superior del labio, donde puede observar el flujo de la respiración, la entrada,
la inhalación; y la salida, la exhalación del aire.
Hay algunas personas que tienen dificultad en observar la respiración en la entrada de las fosas
nasales. En estos casos se puede recomendar observar los movimientos de expansión y
contracción del abdomen.
Si colocamos nuestra mente en el abdomen vamos a observar que cuando inhalamos el abdomen
se expande y cuando exhalamos el abdomen se contrae.
Cualquiera de estas dos formas, en las fosas nasales o en el abdomen, puede ser tomada como
objeto primario u objeto base de meditación.

A veces, también se denomina el objeto casa: así como nosotros regresamos siempre a nuestra
casa después de hacer las actividades, uno va al trabajo o al supermercado pero siempre regresa
a su casa. De la misma manera, podemos observar la actividad mental, sensorial y/o los
estímulos exteriores pero siempre regresamos a la percepción de la respiración.

2. Sensaciones Sutiles.
Otro tipo de objetos que podemos experimentar como objeto base son sensaciones sutiles en
algunas zonas o en todo el cuerpo.
Por ejemplo, la sensación de vida que hay en las palmas de las manos. Somos conscientes de
esas sensaciones. Incluso, si las observamos en todo el cuerpo podemos sentirlas desde la
cabeza a los pies y de los pies a la cabeza; barriendo desde arriba hacia abajo y luego en sentido
contrario, como un escáner que capta todo a su paso. Pero tratamos de no quedar atrapados en
esa única observación, de tal forma que podamos seguir abiertos a percibir lo que llega a nuestra
mente a través de las otras puertas sensoriales.

2.2. Objetos Secundarios

1. Cuerpo
Un tipo de objetos que los meditadores normalmente encuentran cuando están meditando
sentados son sensaciones en el cuerpo.
Algo común en la práctica de la meditación, son las sensaciones de dolor, entumecimiento o
rigidez. Si esto nos ocurre en el momento presente, colocamos nuestra mente en el lugar donde
surge la sensación, somos conscientes de ello, lo observamos pero manteniendo parte de nuestra
consciencia en el objeto base.
También, podemos experimentar sensaciones de picor en el cuerpo. Si este es el caso en el
momento presente, somos conscientes de ello, lo observamos y tratamos de percibirlo sin perder
la atención a nuestro centro.
Si esta sensación no desaparece y se intensifica, y necesitamos rascarnos. Seamos primero
conscientes de la intención de rascarnos. Cuando movemos la mano somos conscientes del
movimiento. Cuando la mano toca el lugar, lo observamos, y cuando nos rascamos somos
conscientes de ello. Después, movemos nuevamente el brazo y la mano siendo conscientes del
movimiento.
A veces, cuando estamos meditando sentados podemos escuchar algún sonido o un ruido. Si este
es el caso en el momento presente, colocamos nuestra mente en el oído. Lo observamos, somos
conscientes de él pero manteniendo parte de nuestra consciencia en la respiración.

2. Mente
Si estamos en el objeto base observando la respiración, la inhalación y la exhalación, y en el
momento presente surge un objeto mental, por ejemplo, un pensamiento. Vemos el pensamiento
sólo como un pensamiento y no como algo completamente real. En ese momento tratamos de ser
conscientes de ese pensamiento. Lo observamos y cuando el pensamiento desaparece regresamos
a la respiración.
Si cuando estamos observando la respiración nos llega algún recuerdo, entonces esto se convierte
en objeto de meditación. Somos conscientes de ello, lo observamos y cuando el recuerdo
desaparece regresamos a la respiración.
Si pensamos acerca del futuro, en ese momento tratamos de ser conscientes de ello, lo
observamos y luego regresamos a la respiración.
A veces tenemos imágenes mentales, algo se nos aparece en la mente. Si esto ocurre seamos
conscientes de ello en ese momento. Lo observamos y cuando esta imagen desaparece
regresamos a la respiración.
Otras veces, conversamos con alguien en nuestra mente o con nosotros mismos. Si esto ocurre en
el momento presente, seamos conscientes de ello. Lo observamos y cuando desaparece
regresamos de nuevo al objeto base.
Muchas veces, reflexionamos o analizamos. Si esto ocurre en el momento presente, seamos
conscientes de cada una de estas actividades.
A veces, experimentamos emociones, estados mentales que pueden ser agradables o
desagradables. Si este el caso en el momento presente, también debemos hacer de estos objetos
parte de nuestra meditación.
En ocasiones, podemos tener expectativas. Las personas que meditan a veces quieren obtener
algo por medio de la meditación. Los meditadores quieren obtener paz, tranquilidad, menos
estrés. Es una forma sutil de deseo o apego. Entonces, si detectamos que en nuestra mente
existe algún tipo de expectativa o aspiración seamos conscientes de la misma en el momento
presente, la observamos con atención y cuando estas desaparecen regresamos a la respiración.


3. Es Importante.

Es importante, cuando practicamos meditación, no rechazar nada de lo que surge en el momento
presente. No tratamos de quitar de nuestra mente aquellas cosas o experiencias desagradables o
que no nos gustan. No reprimimos, no rechazamos, ni forzamos.
Aceptamos los objetos sensoriales o mentales cuando surgen, ya sean agradables o
desagradables, los observamos, dejamos que sigan su curso natural y cuando desaparecen
regresamos al objeto primario o base.
Es importante, cuando practicamos meditación, no identificarnos con las sensaciones corporales o
mentales. Tratamos de observarlas tal como son y en la medida en que desaparezcan regresamos
al objeto primario.
También, es importante, cuando practicamos meditación, observar la tendencia enjuiciadora de la
mente, sobre uno mismo o sobre los demás, tanto en aspectos positivos como negativos. Observa
esa tendencia inquisidora y déjala ir, suéltala.
Es importante, observar cualquier objeto que sea prominente en el momento presente. Así
cualquier objeto que destaca, ya sea un objeto sutil o denso, agradable o desagradable, es objeto
de meditación.
Si en un momento observamos varios objetos, vamos a tomar el más prominente. Si no sabemos
cual es, tomaremos cualquiera de ellos. Así, es importante que en un instante determinado haya
sólo un objeto de atención
Es importante, cuando practicamos meditación, que nuestras observaciones sean precisas, momento a momento, y que no haya brechas o lagunas entre los instantes de atención.
La atención es el factor o la facultad mental que protege nuestra mente. En la medida en que
tengamos esa continuidad en la atención nuestra mente va a estar limpia de negatividad.

4. Es Fundamental.

En la meditación, lo fundamental es cultivar la atención a lo que surge en el momento
presente, desarrollando la capacidad de estar conscientes.
Es fundamental permanecer presente durante la práctica. Cada vez que te des cuenta de que la
atención se ha dispersado, de que la atención no está en el aquí y ahora, muy tranquilamente, sin
juicios,vuelves a focalizar la atención en la práctica.

Es fundamental proceder a practicar la meditación de forma habitual. No te quedes sólo en la
comprensión intelectual. Te será difícil aplicar la Plena Consciencia en tu vida diaria si no dedicas un tiempo razonable a la práctica formal.
Cuando surgen los objetos secundarios en el momento presente ya sean sensaciones corporales,
sonidos, objetos visuales o mentales como pensamientos, emociones, somos conscientes de
ellos. Dirigimos nuestra atención a cada uno y los hacemos parte de nuestra meditación.
Si tenemos atención, entonces estamos practicando correctamente. Por lo tanto, no nos sintamos
preocupados si la mente tiene distracciones, como por ejemplo, pensamientos. Si tenemos distracciones simplemente vamos a practicar meditación con las mismas haciendo de estos pensamientos parte de la meditación, y los vamos a observar con atención.
Si hay atención estamos meditando de forma correcta y nuestra mente va a experimentar los
primeros beneficios de la práctica que son tranquilidad y paz mental.

En resumen : Enfocamos nuestra atención observando la entrada y salida del aire de las fosas nasales. Si aparece cualquier otro objeto ( pensamiento, recuerdo, imagen, conversación mental, reflexión, emoción, expectativa, sonido, olor, dolor, sensación ) lo observamos y cuando desaparece volvemos a la respiración.
No debe importarnos que estas cosas ocurran una o mil veces mientras estamos sentados. Lo importante es la vuelta a la respiración; la vuelta a Casa, una y otra vez. Esto es lo que entrena nuestra capacidad de volver al presente y morar cada vez mas en él.

Fuente:
http://dhammasati.org/

domingo, 7 de junio de 2015

Crece la demanda de las terapias de ‘Mindfulness’

Crece la demanda de las terapias de ‘Mindfulness’, Aceptación y Compromiso para combatir el estrés, la depresión y los problemas emocionales.

  • Una experta de la VIU afirma que las Terapias de Tercera Generación han revolucionado la relación terapéutica al exigir al profesional habilidades como la empatía, cercanía, autenticidad y aceptación
  • Las personas con trastornos alimenticios, conductas adictivas, enfermedades crónicas, duelo o que quieren mejorar su rendimiento deportivo recurren cada vez más a estos tratamientos
Valencia (24-05-2015).La doctora en Psicología y coordinadora del Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU),María Jesús Hernández, ha destacado hoy que las Terapias de Tercera Generación  como el‘Mindfulness’ y las Terapias de Aceptación y Compromiso están experimentando un auge de demanda entre pacientes que buscan aprender ciertas habilidades para superar situaciones complejas relacionadas con la ansiedad, el estrés, la depresión o problemas emocionales.
Cada vez más, este tipo de terapias se aplican con mucha eficacia para distintos tipos de patologías psicológicas: ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, traumas psicológicos, intervención en la infancia y familias con problemas psicosociales, conductas adictivas, enfermedades crónicas, duelo, trastornos de la personalidad, estrés laboral e incluso para la mejora del rendimiento en actividades deportivas.
Según ha señalado la experta de la VIU, la relación terapeuta-paciente “tiene que dar un cambio” hacia posturas más cercanas y empáticas, una realidad que encaja con las nuevas Terapias de Tercera Generación, que se llevan a cabo en cualquier tipo de trastorno o problema emocional, ya que ahora el terapeuta es consciente de la necesidad de contar con ciertas habilidades tales como la empatía, cercanía, autenticidad, aceptación. El terapeuta ayuda al paciente a ser autónomo en su recuperación. Insiste en la reflexión de la situación problemática, en la interpretación de la misma, en la influencia que está teniendo en su vida.
“Es importante hacerle ver que estamos ahí, que nos ponemos en su piel, entregados de manera sincera, sin sesgo alguno, dando siempre expectativas realistas y aceptando lo que nos plantea”, ha señalado.
Las personas que acuden a terapia, ha señalado Hernández,  quieren aprender a no luchar para hacer desaparecer el problema, “ya que eso puede ocasionarles más problemas”, y “a aceptarse y comprenderse” para hacer frente a la adversidad. “A veces es importante aceptar el malestar y contextualizarlo adecuadamente”, ha destacado.
De esta manera, ha añadido que las Terapias de Tercera Generación “están en aumento”  porque cada vez personas recurren al psicólogo para cambiar ciertos hábitos mentales que nos perjudican. “No se tiende a la eliminación del síntoma, sino  a la aceptación del mismo y al intento de seguir adelante a pesar de él. Se analiza el contexto en el que surge y se le ayuda al paciente a reflexionar sobre ello, a observar cómo funciona nuestra mente, cómo nos enfrentamos a nuestras emociones”, ha explicado.
En esta línea, ha añadido que las terapias de Tercera Generación que están experimentando mayor demanda son: la psicoterapia analítica funcional, la terapia dialectico conductual, el Mindfulness, la terapia de aceptación y compromiso, el trabajo terapéutico con las emociones y la psicología cognitivo conductual de Tercera Generación.
Las terapias actuales se centran en dirigir a los pacientes “a vivir el aquí y el ahora, dejar de estar centrados en el pasado o ansiar el futuro”.  “En estas nuevas terapias, se deja claro que es condición indispensable el que cada uno se acepte a sí mismo, tal como es. Mientras esto no se consiga no puede haber un cambio. Ha de haber una actitud de amor hacia uno mismo”, ha señalado.

sábado, 6 de junio de 2015