domingo, 14 de julio de 2013

La melodía modula la frecuencia cardíaca de los miembros del coro

Cuando nos iniciamos en el yoga, asistimos a las primeras clases y vemos que una de las actividades es el canto  de unos mantras, algunos ponen cara de poker y a pesar de las explicaciones del profesor, lo ven como un ritual religioso un tanto pintoresco. Nada mas lejos de la realidad. La ciencia está descubriendo hoy lo que ya se conoce y usa en la ciencia del yoga y la meditación desde hace miles de años. 


Cuando la gente canta en un coro sincronizan sus latidos del corazón, de modo que el pulso de los miembros del coro tiende a aumentar y disminuir al mismo tiempo. Esto ha sido demostrado por un estudio de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, que examinó los efectos sobre la salud de los miembros del coro.




En el proyecto de investigación “Kroppens Partitur” (The Body’s Musical Score), los investigadores de la Academia Sahlgrenska están estudiando cómo la música, en términos puramente biológicos, afecta a nuestro cuerpo y nuestra salud. El objetivo es descubrir nuevas formas en que la música puede ser utilizada con fines médicos, principalmente en la rehabilitación y la atención preventiva.

En el último estudio, publicado en la revista de libre acceso Frontiers de Neurociencia, el grupo de investigación fue capaz de demostrar cómo la estructura musical influye en la frecuencia cardiaca de los miembros del coro.
En diciembre de 2012, Björn Vickhoff y su grupo de investigación, reunió a quince dieciochoañeros de la Hvitfeltska High School de Gotemburgo y se dispusieron a realizar tres ejercicios corales diferentes: el tarareo monótono, a cantar el famoso himno sueco “Härlig är Jorden” (Hermosa Tierra), así como el canto de un lento mantra. El ritmo cardíaco de los miembros del coro se fue registrando en cada caso.
Los resultados del estudio muestran que la melodía y la estructura de la música tiene un vínculo directo está vinculado a la actividad cardíaca del miembro del coro individual; para cantar al unísono tiene un efecto de sincronización para que la frecuencia cardíaca de los cantantes tiende a aumentar y disminuir en al mismo tiempo.
“El cantar regula la actividad del nervio vago, el cual interviene en nuestra vida emocional y nuestra comunicación con los demás y que, entre otras cosas, afecta a nuestro timbre vocal. Las canciones con frases largas consiguen el mismo efecto que los ejercicios de respiración del yoga. En otras palabras, a través de canciones podemos ejercer un cierto control sobre los estados mentales”, explica Björn Vickhoff, autor principal del estudio.
Los efectos positivos del canto coral en la salud y el bienestar ha sido declarado por mucha gente, pero científicamente se ha estudiado muy poco. La hipótesis de los investigadores es que los efectos sobre la salud surgen cuando el canto “impone” un patrón sereno y regular de respiración, algo que tiene un efecto espectacular sobre la variabilidad del ritmo cardíaco, lo que, a su vez, se supone que tiene un efecto favorable sobre la salud.
“En el caso del control de la respiración, el ritmo o pulso cardiaco disminuye con la exhalación y aumenta de nuevo con la inhalación. Esto es debido a que la exhalación activa el nervio vago, que reduce la frecuencia cardíaca y ralentiza el corazón. El término médico para esta fluctuación de la frecuencia cardíaca de esta conexión entre la respiración y el ritmo cardíaco se llama RSA (Respiratory sinus arrhythmia), y es más pronunciado entre los jóvenes con buen estado física, no sujetos a estrés. Nuestra hipótesis es que la canción es una forma de regular y controlar la respiración, ya que la exhalación (expulsión del aire) se produce al cantar las frases de la canción y la inhalación entre dichas frases”, dice Björn Vickhoff.
“Ya sabemos que el canto coral sincroniza los movimientos musculares de los cantantes y las actividades neuronales de grandes partes del cuerpo. Ahora también sabemos que esto se aplica en gran medida al propio corazón.”
El grupo de investigación quiere ahora investigar si la sincronización biológica de los cantantes corales también crea una perspectiva mental compartida, eso podría ser utilizado como método para fortalecer la colaboración.
Donde quiera que se actúe y cante al unísono, da lugar a un vínculo de acción colectiva, y el canto es, a menudo, una expresión colectiva, según Björn Vickhoff. “No hay más que pensar en los estadios de fútbol, en las canciones de trabajo, los himnos en la escuela, las procesiones de festival, coros religiosos o desfiles militares. Las investigaciones demuestran que la sincronización de los ritos contribuyen a la unidad del grupo. Estamos considerando las pruebas de canto coral como medio de reforzar las relaciones de trabajo en las escuelas.”

Fuente:
Frontiers.org

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