En las últimas cuatro décadas, los renombrados profesores y estudiosos del mindfulness, Jon Kabat-Zinn, Daniel Goleman y Richard Davidson desempeñaron un importante papel en el establecimiento de los fundamentos del movimiento mindfulnessen los Estados Unidos. Sus investigaciones en curso, así como las instituciones y programas que han implementado, han guiado a numerosas personas hacia prácticas contemplativas significativas que fomentan el bienestar y crean una comprensión más compasiva de sí mismas y entre sí.
El 3 de octubre, estos antiguos colegas se reunieron en la Sociedad para la Cultura Ética de Nueva York [New York Society For Ethical Culture] para discutir sobre las raíces de este movimiento, el fulminante interés en el mindfulness y la meditación de hoy día, y las iniciativas de investigación en curso que se desarrollarán y se extenderán bien entrado el futuro. [Puede ver un retransmisión grabada del evento aquí.] Ellos te ofrecen una pincelada de su conversación a continuación.
La conversación se titula “La Historia No Contada del Movimiento Mindfulness de Norteamérica: Pasado, Presente y Futuro”. De las historias, la investigación y el trabajo de los inicios de este movimiento, ¿qué parece especialmente relevante hoy día?
Daniel Goleman (DG): Dada la aceptación generalizada del mindfulness en estos días, creo que la gente se puede sorprender al oír lo difícil que fue conseguir que la gente llegara a tomar el mindfulness en serio. En su momento fue un poco escandaloso, desde el punto de vista de la corriente dominante de la psicología. Ha llevado casi medio siglo que el mindfulness obtuviera la difusión que tiene hoy.
Jon Kabat-Zinn (JKZ): Nos conocemos desde hace cerca de 50 años. Estábamos todos metidos en la meditación en un momento en el que la meditación era como el extremo lejano de la franja lunática. Fue una época muy salvaje. El orden dominante estaba siendo cuestionado por nuestra generación como nunca antes lo había sido. Estábamos en pleno descubrimiento del sexo, las drogas, el rock and roll, y todo lo demás, incluyendo las enseñanzas orientales. La gente estaba exponiéndose a aquellas cosas, y algunas personas estaban experimentando de una manera muy superficial. A otros, como a nosotros tres, nos cambió profundamente. La trayectoria de nuestras vidas fue en cierto sentido modificada por nuestra exposición a la meditación y al yoga.
Richard Davidson (RD): Al principio, había un enorme escepticismo sobre todo este campo y, en muchos aspectos, pienso que hemos hecho grandes progresos en superar mucho de ese escepticismo. La investigación científica ha ayudado a aumentar la aceptación del mindfulness y otras prácticas contemplativas. Lo que también está ocurriendo ahora es que ha habido tanto bombo publicitario sobre sus posibles beneficios que estamos percibiendo una reacción negativa. Creo que en muchos sentidos el rechazo es diferente a ─pero tiene ciertos elementos similares en común con─ la resistencia que encontramos al principio. Es penoso e interesante que haya estos flujos y reflujos de interés y aceptación.
¿Qué pensáis sobre cómo están siendo presentados el mindfulness y la meditación en los medios de comunicación estadounidenses hoy en día?
RD: La palabra mindfulness se usa muy libremente. Ha sido asimilada de muchas maneras, y ha perdido alguno de sus matices importantes. En nuestro propio centro [Centro de Mentes Saludables (Center for Healthy Minds) de la Universidad de Wisconsin-Madison, fundado por Davidson), aunque utilizamos la palabra mindfulness, no la usamos demasiado. Ciertamente, no hablamos de lo que hacemos en términos de mindfulness principalmente. Hablamos de lo que hacemos en términos de estudio de las actuaciones que cultivan el bienestar.
Este lenguaje subraya el hecho de que para producir bienestar, necesitas estrategias que vayan más allá del mindfulness. Elmindfulness solo es insuficiente. Es necesario, pero no suficiente, diría yo. En términos de definiciones tradicionales, si miráis en la literatura budista, el mindfulness tiene un elemento de retentiva. Es acordarse de traer cierta visión a cada momento. La idea de que no es enjuiciativa es problemática con respecto a ciertas perspectivas budistas porque hay una cualidad de discernimiento. Esto, en cierto sentido, es juicio. Es algo cargado de complejidades. Mucha gente en el centro que yo dirijo lo califica como “McMindfulness”3. Se ha vuelto algo tan desgastado y diluido que ha perdido mucha de su claridad.
DG: La escritura superficial sobre el mindfulness es muy popular. No estoy seguro de que leer tres consejos de mindfulness en un blog sea muy útil o sea tan beneficioso como, digamos, hacer MBSR [Mindfulnes-Based Strees Reduction (Reducción del Estrés Basado en Mindfulness). Por otro lado, es mejor que nada. Hay fuentes textuales asiáticas reales que dicen que, si puedes encontrar a un maestro completamente iluminado, ve a esa persona. Si no es posible, entonces a alguien inferior en la escala: si conoces a alguien que haya leído un sutra, ve a esa persona, y así sucesivamente. Definitivamente hay beneficios en ello. Sin embargo, la gente también lo exagera y hacen promesas que no se basan en nada. Entonces los críticos vienen y dicen justificadamente, ”Oye, esto no es cierto”. Esto está sucediendo ahora, hasta cierto punto. Hay un poco de ese rechazo.
Dan y Richard, recientemente habeís escrito el libro Altered Traits: Science Reveals How Meditation Changes Your Mind, Brain, and Body [Rasgos alterados: la ciencia revela cómo la meditación cambia su mente, cerebro y cuerpo]. Hay una sección en el libro sobre sesgos en la investigación. Escribisteis que muchos estudios sobre el mindfulness y la meditación están sesgados porque son producidos por personas que creen en los beneficios potenciales de la meditación. Sin embargo, los escépticos de la meditación que dirigen estudios de investigación pueden estar desinformados o no educados acerca de los muchos matices de la meditación, tales como los estilos de meditación, la duración de las sesiones meditativas, y el historial meditativo de un individuo. ¿Pueden detallar más esto?
RD: Estos son retos importantes, y subrayan el complejo acto de equilibrio al que nos enfrentamos los que trabajamos en este área. No hay duda de que existe sesgo en las publicaciones. Se puede establecer eso empíricamente. En gran parte, la gente sólo está publicando hallazgos que “funcionan”. De nuevo, en gran parte, no están publicando hallazgos que “no funcionan”, o hallazgos que son inconsistentes con la predicción de que la meditación produce algunos efectos beneficiosos.
Tres de los trabajos de los que estoy particularmente orgulloso y que hemos publicado en nuestro centro son en realidad no reproducibles. Son hallazgos negativos. Esperábamos que hubiera una diferencia con la meditación y no la encontramos. Una de las cosas que sentimos que es muy importante es que los investigadores sean honestos y publiquen tanto hallazgos negativos como hallazgo positivos. Esa es la única manera como vamos a entender cómo funcionan estas prácticas.
En los últimos cinco años, más o menos, ha habido una explosión en la investigación del mindfulness. Se han publicado miles de estudios revisados por pares. ¿Ha habido algunas sorpresas o resultados inesperados en esta investigación?
JKZ: Lo que evidencia esta explosión es que, en la medicina y la ciencia, hay ahora un campo de investigación de los aspectos clínicos y neurocientíficos de los resultados de la práctica meditativa. Lo que Dan y Richard han hecho es en realidad revisar la literatura, seleccionar aquellos casos que serían considerados como los más sólidos, y hablar sobre lo que se está aprendiendo de ellos. Esto está cambiando el mundo en el sentido de que hay un nuevo campo de la medicina. Ahora hay incluso departamentos médicos que tienen unidades de mindfulness, lo que habría sido impensable hace cuarenta años.
Si entiendes lo que es realmente la meditación, y lo que es realmente la medicina, no están tan separadas. Ésta es una convergencia en la sintonía de diferentes sistemas que nos puede ayudar a entender cuáles son los mayores desafíos en salud, psicología y psiquiatría, para limitarlo a esos campos por un momento. Podemos hacer uso de los recursos interiores de los individuos en lugar de tener un modelo de taller mecánico sobre cómo reparar a las personas que consideramos rotas. Es más bien una perspectiva orientada a la curación.
También hay una gran cantidad de sólidas evidencias científicas, en términos de neurociencia, sobre cuán plástico es el cerebro y cómo se puede producir lo que se llama conectividad funcional. Hace treinta o cuarenta años, eso habría sido considerado ciencia ficción poco realista. Ahora, es ciencia.
¿Cuáles son los próximos pasos en mindfulness y meditación? ¿Qué más necesitamos entender?
DG: Hemos encontrado cerca de 60 estudios de primera calidad. Sin embargo, no son continuos. Están desconectados. Necesitamos hacer algunos estudios longitudinales de un solo grupo de practicantes realizando una sola práctica, y seguirlos durante años para ver qué diferencia se produce realmente. Lo que estamos mostrando es la primera porción de datos. Deja claro que en la meditación hay beneficios reales, pero no tenemos ni idea sobre de qué manera se manifestará según qué práctica. Hay mucho más por aprender.
RD: Un área que va a ser cada vez más importante a medida que avanzamos es el trabajo con niños. Enseñar a los niños este tipo de habilidades tempranamente en la vida puede tener efectos multiplicativos a medida que los niños se desarrollan. Ser capaz de practicar estas habilidades a una edad muy temprana puede preparar al niño para una trayectoria de desarrollo mucho más positiva. Ésta es un área enorme, y creo que va a ser cada vez más importante en nuestros sistemas educativos.
Una segunda área es encontrar la forma de ampliar esto, lo que requerirá del uso de la tecnología. Al considerar este tema, en el fondo de mi mente, puedo escuchar a Su Santidad el Dalai Lama diciéndome: “¡Siete mil millones de personas! ¡Hay siete mil millones de personas!” Tenemos que hacer todo lo que podamos para llegar a la mayor franja de la humanidad. Para hacer eso, es absolutamente necesario usar la tecnología.
JKZ: Para mí, la verdadera pregunta es: ¿qué significa ser totalmente humano? La práctica de la meditación tiene mucho que decir al respecto. Es una gran puerta de entrada a la aventura de descubrir quién eres y qué significa ser humano. Cuando todo está dicho y hecho, el mindfulness trata realmente de la sabiduría, de discernir lo que es real, real, realmente verdadero, de lo que es mera apariencia, o aquello a lo que estás apegado porque quieres que sea verdadero. Ahí es donde la humanidad necesita ir.
Fuente:https://zendodigital.sotozen.es/la-historia-no-contada-del-movimiento-mindfulness-estadounidense/
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