miércoles, 8 de enero de 2014

Meditación de pie

Una postura muy interesante para meditar es de pie. Tanto es así que en distintas disciplinas es la postura básica para comenzar. En Yoga siempre comenzamos con la postura que se denomina  Montaña o Tadasana . En el Tai Chi  y Chi Kung,  en cualquiera de sus formas. siempre partimos de la postura llamada Wu Chi  que son semejantes.


 La práctica de esta postura, como ejercicio en si, es muy recomendable para conseguir armonizar el corazón y aquietar la mente.


  • -Separa los pies, a la anchura de los hombros, y colócalos paralelos, hacia delante. Distribuye el peso, de manera uniforme, sobre ambos pies.
  • Flexiona las rodillas, ligeramente.
  • Bascula las caderas hacia adelante.
  • Relaja los hombros. Deja que tus brazos caigan a ambos lados, con todo su peso. Las manos, en su postura natural, relajadas, palmas hacia dentro, dedos ligeramente separados. 
  • Alinea la columna vertebral, de forma que parezca una espiga vertical, desde el sacro hasta la parte superior de la cabeza. 
  • Mantén la cabeza erguida y relajada a la vez, como si un hilo tirase de tu coronilla hacia arriba. 
  • La mirada puesta en el horizonte, en ningún punto determinado, o con los ojos entornados dirigiendo la mirada hacia el suelo, o bien, con los ojos cerrados suavemente. 
  • Relaja el abdomen.
  • Lleva tu atención a las plantas de los pies y siéntelas enraizadas en la tierra. 

  • Siente la respiración, sin cambiarla. Percibe como entra y sale de tu cuerpo el aire centrando la atención en un punto situado sobre el labio superior, debajo de la nariz. Durante 8 ó 10 respiraciones.
  • Visualiza una luminosa columna de energía que parte del centro de la tierra y asciende, en espiral, por tus, pies, tus piernas , por tu columna, hasta llegar al corazón donde se acumula.
  • Lleva ahora tu atención a lo más alto de tu cabeza, la coronilla, visualiza una luminosa columna de energía que viene del centro del universo, entra por la coronilla y desciende hasta tu corazón. donde también se acumula y mezcla con la energía procedente de la tierra. 
  • Tu corazón es ahora un punto lleno rebosante de energía luminosa.
  •  Siente como esta luz se reparte por todo tu cuerpo, llenándolo todo, incluso sale de los propios limites corporales y forma una burbuja de energía en la que estas inmerso. Esto te infunde mucha paz, mucho sosiego. Repite mentalmente muy despacio e interioriza la frase " Tengo mi cuerpo sosegado", " Todo mi ser está lleno de Luz " las veces que quieras.
  • Para finalizar respira un poco mas profundamente y ve moviendote suavemente hacia el exterior.
La práctica de este ejercicio de meditación de pie debe hacerse de forma progresiva. Intenta hacerlo, al principio, durante unos cinco minutos, puedes ir aumentandolo hasta 20, según te vayas sintiendo cómodo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario