Los adultos utilizamos por lo general una tercera parte de nuestra capacidad pulmonar. Sin embargo, la cienca yóguica le da mucha importancia a la respiración: no sólo es nuestra fuente de energía vital, principio básico del pranayama sino que también facilita la limpieza del organismo, nos llena de vitalidad, oxigena los órganos y facilita la relajación de la mente y del cuerpo. Con la edad empezamos a utilizar sólo la parte alta de los pulmones, expendiendo el pecho y elevando los hombros, pero nos olvidamos de la parte media y baja de nuestro cuerpo, a donde también podemos expandir nuestra capacidad pulmonar.
Para mejorar la respiración, acuéstate boca arriba, y con las manos sobre tu vientre, siente cómo puedes inhalar profundamente haciendo que se expanda, como lo vemos en los niños recién nacidos que inflan su barriguita al respirar. Cuando haces esto, estás llenando de oxígeno también la parte baja de tus pulmones, podrás respirar más eficientemente y si lo haces con regularidad podrás volver esta tu respiración natural. La respiración yóguica comprende la parte alta, media y baja de tus pulmones; para practicarla, puedes poner una mano sobre tu abdomen y otra bajo tus costillas, y sentir cómo alcanzas todos estos niveles, expandiendo tus pulmones comenzando desde abajo, y viendo cómo se eleva tu ombligo y luego cómo exhalas también larga y profundamente, llevando tu ombligo hacia dentro.
EXPERIMENTO RESPIRATORIO .
En la última clase de yoga realizamos esta experiencia que si queréis podéis probar.
Sientate con la espalda recta pero relajada, puede ser en posición de meditación. Sigue con tu respiración normal, pero cuenta cuantas inspiraciones/ expiraciones haces en un minuto.
Ahora toma una pajita como la de tomar los refrescos y ponla sobre tus labios sin soltarla de la mano.
Inspira profundamente por la nariz y expira por la pajita todo el aire. Repite durante 3 minutos procurando al inspirar por la nariz, tapar el extremo de la pajita con la lengua, o con el dedo para evitar que introduzcamos el aire a través de ella.
Dejamos la pajita a un lado y hacemos el ejercicio del inicio durante un minuto contando las respiraciones ( inspirar/expirar ) . Cuéntame ¿ Qué ha sucedido ?
Este ejercicio se puede realizar a diario, lo que favorece la capacidad y profundidad de la respiracion, disminuyendo su frecuencia o cuando suframos alguna situación de estrés lo que calmará nuestra mente al disminuir la frecuencia respiratoria y cardiaca.
En la última clase de yoga realizamos esta experiencia que si queréis podéis probar.
Sientate con la espalda recta pero relajada, puede ser en posición de meditación. Sigue con tu respiración normal, pero cuenta cuantas inspiraciones/ expiraciones haces en un minuto.
Ahora toma una pajita como la de tomar los refrescos y ponla sobre tus labios sin soltarla de la mano.
Inspira profundamente por la nariz y expira por la pajita todo el aire. Repite durante 3 minutos procurando al inspirar por la nariz, tapar el extremo de la pajita con la lengua, o con el dedo para evitar que introduzcamos el aire a través de ella.
Dejamos la pajita a un lado y hacemos el ejercicio del inicio durante un minuto contando las respiraciones ( inspirar/expirar ) . Cuéntame ¿ Qué ha sucedido ?
Este ejercicio se puede realizar a diario, lo que favorece la capacidad y profundidad de la respiracion, disminuyendo su frecuencia o cuando suframos alguna situación de estrés lo que calmará nuestra mente al disminuir la frecuencia respiratoria y cardiaca.
Dos excelentes videos para practicar la respiración Yóguica .
No hay comentarios:
Publicar un comentario